Atentado Japón

Japón llora la muerte de Shinzo Abe, 'El Príncipe', su líder más influyente

Shinzo Abe fue un líder carismático para estándares japoneses que quiso recuperar el crecimiento de Japón y subir la moral de los ciudadanos. Problemas de salud y acusaciones de corrupción provocaron su dimisión.

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El asesinato a tiros de Shinzo Abe ha conmocionado a Japón y al mundo, porque se produce en un país en el que las armas de fuego están estrictamente reguladas y los ataques a políticos son muy raros. Shinzo Abe fue el primer ministro más longevo y más influyente de Japón. Se había retirado durante la pandemia por problemas de salud.

En el lugar del asesinato ya hay flores, plegarias, y dolor. "Trabajó mucho tiempo para que el país volviera a prosperar", dice un ciudadano. Carismático para estándares japoneses, Abe sumó casi 9 años como jefe del Gobierno, más que nadie.

Hijo y nieto de ministros, le llamaban el Príncipe. Obsesiones, dos: recuperar el crecimiento económico, y subir la moral de un país entristecido tras el desastre de Fukushima. Nacionalista convencido, aumentó la presencia de Japón en todo el planeta. Mejoró relaciones con Estados Unidos, Rusia y más mal que bien con China.

Acusaciones de corrupción y una colitis ulcerosa crónica le hicieron dimitir sin cumplir su sueño de inaugurar los Juegos de Tokio. Su asesinato conmociona uno de los países con menos muertes violentas del planeta. Esos mítines en plena calle, así llegaba Abe al de hoy pueden ser historia. Por ejemplo, el atentado con gas sarín de 1995, que causó 14 muertes en el metro de Tokio, provocó que se eliminaran las papeleras de todos los espacios públicos.

Detenido el presunto autor de los hechos

Tras el atentando, la Policía nipona ha detenido a un hombre de 41 años identificado como Yamagami Tetsuya, un ciudadano desempleado y miembro de las fuerzas armadas. Japón tiene un índice de criminalidad muy bajo por lo que la muerte violenta de Abe ha consternado a los ciudadanos.

Por el momento, l actual primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha confirmado que se sigue investigando cómo pudo suceder el atentado y ha cancelado su agenda.

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