Alejandro Ramos y el médico que le atiende

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trabajaba como buceador recolector de mejillones

El insólito caso de un buzo peruano al que se le hincharon los brazos tras sumergirse en el agua

Alejandro Ramos padece desde hace cuatro años esta extraña deformidad, que hace que sus biceps midan 62 y 72 centímetros cada uno. El médico que le trata no ha conseguido hacer un diagnóstico exacto del trastorno, aunque cree que se debe a un accidente que sufrió en 2013.

Un hombre de Perú sufre una extraña malformación en sus hombros y brazos que, según cuenta, se debe a su trabajo como buzo mariscador. Alejandro Ramos padece desde hace cuatro años esta extraña deformidad, que hace que sus biceps midan 62 y 72 centímetros cada uno.

Según informa BBC Mundo, el buzo esta recibiendo un tratamiento pionero ya que ni si quiera los médicos que le tratan han logrado hacer un diagnóstico exacto del trastorno. Aun así gana fuerza la hipótesis de que las deformaciones de su cuerpo de deben a tumores de grasa generados en la hipodermis.

"Podría ser una enfermedad congénita que no se había manifestado hasta el accidente", explica el médico subacuático del Centro Médico Naval, Raúl Alejandro Aguado. Con el accidente se refiere a una descompresión mal realizada en el año 2013 cuando trabajaba como buceador recolector de mejillones.

Aquella tarde, una lancha se acercó demasiado a la embarcación en la que Ramos trabajaba y donde su hijo y otro compañero le esperaban. Para esquivarla tuvieron que hacer una maniobra que provocó que una hélice rompiera la 'manguera' de oxígeno.

Este imprevisto provocó que se quedara sin el suministro de oxígeno y tuviera que subir de golpe 36 metros, una peligrosa operación debido a que la acumulación de nitrógeno en el sistema circulatorio le podría haber provocado una embolia.

Tras emerger esos 36 metros se dio cuenta de que no había completado la maniobra de emergencia, que consiste en repetir el descenso y realizar la descompresión correctamente. Tras realizarla, regresó a tierra "hinchado como un camote", según sus propias palabras.

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