Matanza de Uvalde

El informe sobre la matanza de Uvalde detecta "fallos sistémicos y una toma de decisiones atrozmente mala"

La Cámara de Representantes de Texas presenta las primeras conclusiones de su investigación sobre la masacre en la que murieron 21 personas.

Una mujer al hacer una ofrenda floral frente a la institución académica Robb Elementary School, en Uvalde

Una mujer al hacer una ofrenda floral frente a la institución académica Robb Elementary School, en Uvalde EFE

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No se pudo haber actuado de peor manera. Es uno de los muchos titulares que deja el informe preliminar del comité de la Cámara de Representantes del estado sobre la matanza de Uvalde presentado ante los medios tras ser entregado primero a las familias de las víctimas.

La investigación más exhaustiva realizada hasta el momento revela "fallos sistémicos y una toma de decisiones atrozmente mala" de las autoridades encargadas de dar respuesta durante el tiroteo en la escuela de Uvalde el pasado 24 de mayo en el que murieron 21 personas más el atacante.

Que la policía llegó tarde ya se sabía, pero que esperase más de una hora fuera de las aulas antes de que el primer equipo entrara, ha indignado por la actitud de "indiferencia generalizada", asegura el informe, por parte las autoridades. 380 agentes de hasta seis fuerzas de seguridad diferentes -policía, patrulla fronteriza, oficina del alguacil o fuerzas especiales de intervención táctica, entre otras- llegaron a concentrarse en los alrededores de la escuela o en su interior sin intervenir por la falta de organización del operativo.

El nuevo informe, de casi 80 páginas, recrea minuto a minuto los hechos de esa jornada en la que Salvador Rolando Ramos, de 18 años y ex alumno de la escuela, matara a sus compañeros, niños de entre 8 y 10 años.

La escuela no estaba preparada

Otra de las conclusiones es que la escuela que no estaba adecuadamente preparada para el riesgo de un asaltante armado y solía dejar las puertas abiertas o sin llave, incumpliendo la normativa escolar. De ahí que el tirador matara a casi todas sus víctimas antes de que llegasen las fuerzas de seguridad.

Si bien el informe critica duramente a las fuerzas del orden, también expone que no hay nadie "a quien podamos atribuir mala fe o malas intenciones" al margen del atacante. El documento se ha redactado a partir de semanas de entrevistas a puertas cerradas con más de 40 personas, incluidos testigos y policías y el visionado de las cámaras de seguridad y las cámaras corporales de los agentes que también se han mostrado a la prensa.

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