Un niño con un kipá

Publicidad

ANUNCIAN UN PLAN CONTRA EL RACISMO

Indignación en Francia tras la agresión a un niño de 8 años que llevaba un kipá

Dos adolescentes golpearon sin mediar palabra a un niño de ocho años que llevaba un kipá. La Fiscalía ha tenido en cuenta la motivación antisemita en esta agresión que "ha ido demasiado lejos", según denunciaba la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo.

La agresión a un niño de 8 años que llevaba una kipá -casquete redondo usado por los judíos practicantes- ha generado una ola de indignación en Francia, donde el Gobierno prepara un plan para combatir el antisemitismo.

"El lunes, un chico de 8 años que portaba una kipá fue violentamente agredido en plena calle en Sarcelles (afueras de París). La motivación antisemita ha sido tenida en cuenta por la Fiscalía. Esta agresión ha ido demasiado lejos", afirmó la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (Licra) en un comunicado.

De camino a la escuela, el niño, que no sufrió heridas graves, fue golpeado por dos adolescentes de unos 15 años, quienes le pegaron sin mediar palabra. "Cada vez que se agrede a un ciudadano por su edad, apariencia o confesión religiosa se ataca a toda la República francesa", aseguró el presidente francés, Emmanuel Macron, en un mensaje colgado en su cuenta de la red social Twitter.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, denunció la proliferación de "una nueva forma de antisemitismo violento y brutal" y anunció la próxima puesta en marcha de un plan gubernamental "ambicioso" contra el racismo y el antisemitismo.

La Licra constató un recrudecimiento de los episodios antisemitas en Francia este año y enumeró varios, como una agresión contra una chica de 15 años que iba ataviada con el uniforme de una escuela judía del extrarradio de París. La muchacha fue abordada el 13 de enero por un asaltante, que le rajó la cara con una cuchilla.

En Francia, la comunidad judía también ha sido objetivo de actos terroristas yihadistas, como el sucedido hace tres años en el supermercado 'Hyper Cacher', en el este de París, donde murieron cuatro personas.

Publicidad