Guerra en Ucrania

Igor, traductor en Ucrania, se alista en el ejército aunque no tiene experiencia: "Mañana mi amigo y yo salimos para servir"

Igor trabaja como traductor de español en Ucrania y, aunque ha explicado en una entrevista para Antena 3 Noticias que no tiene problemas para comunicarse con sus familiares, sí hay restricciones en el consumo de gasolina.

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Igor trabaja en Kiev, capital de Ucrania, como traductor de español. Actualmente se encuentra fuera de la ciudad por la invasión de Rusia a Ucrania, que tiene como uno de sus objetivos asediar la capital.

Aunque Igor no cuenta con experiencia militar, ha explicado en una entrevista para Antena 3 Noticias que el próximo martes 8 de marzo se alistará con un amigo suyo. El Gobierno de Ucrania está intentando movilizar a los hombres para que acudan a la guerra. "Mañana mi amigo y yo salimos para servir. Van a ser unos entrenamientos porque no tenemos experiencia y no hemos servido antes en el ejército. El Gobierno prepara a la gente que puede luchar, les enseña a manejar armas", ha apuntado.

Actualmente Igor se encuentra fuera de la capital por los ataques de Vladimir Putin a Ucrania. "La situación aquí es más o menos tranquila, pero escuchamos mucho las alarmas y tenemos que bajar a los refugios para protegernos. De momento estamos más o menos bien en comparación con la situación de Kiev o Járkov", explica desde el oeste del país.

Igor relata que ha abandonado Kiev con su mujer, pero sus padres se encuentran en puntos distintos de Ucrania. "He salido con mi mujer, mi perro y mis amigos. Mi madre se quedó en la ciudad a unos 120 kilómetros de Kiev y mi padre está en otra ciudad, pero también en el oeste del país", apunta.

Comunicaciones y abastecimiento en Ucrania

"Las comunicaciones funcionan bastante bien, van Internet y el teléfono. Hay mucha gente que llama a sus amigos y a sus padres y la red está bastante cargada, pero comunicación como tal sí la tenemos", narra Igor sobre las posibilidades de mantener el contacto con sus familiares y amigos.

En cuanto a la posibilidad de conseguir alimentos, fármacos o gasolina señala que sí hay problemas. "Hay ciudades en las que están los rusos y es difícil conseguir alimentación. Hay muchas colas, como se ha demostrado, para comprar cosas básicas. Aquí hay restricciones para comprar gasolina, te dan unos 20 litros por coche y en cuanto a la comida sí que hay problemas, aunque no tan graves como en otras ciudades", ha concluido.

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