El ministro de Asuntos Exteriores de Bahamas, Darren Henfield, informó de que hay numerosos cuerpos flotando en las Islas Ábaco, el primer punto golpeado en el archipiélago atlántico por el huracán Dorian.
Los daños reportados en las Islas Ábaco fueron catastróficos, pero habrá que esperar a que mejoren las condiciones para comprobar sobre el terreno cuál es la situación. No es seguro salir todavía a las calles en las Islas Ábaco pues las líneas eléctricas están caídas y los árboles derribados.
Un niño identificado como Lachino McIntosh murió ahogado por la fuerte subida de las aguas en Islas Ábaco por el paso del ciclón, mientras que su hermana está desaparecida. La abuela del niño confirmó la muerte del pequeño a medios locales. En las imágenes difundidas por habitantes de las Ábacos, afectadas por el huracán el domingo, eran visibles coches y casas de las que solo se ve el tejado sumergido debido a las inundaciones que han convertido las calles en ríos, todo ello acompañado de vientos que en algunos momentos se acercaron a los 350 kilómetros por hora.
En las Ábacos la destrucción fue total y buena parte del territorio quedó completamente inundado, a lo que se sumó la dificultad de rescatar a las cientos de personas que no hicieron caso a la petición gubernamental de abandonar las áreas costeras más vulnerables. Dorian, degradado a categoría 4, según el último boletín, estaba a unos 50 kilómetros al noreste de la ciudad de Freeport, principal ciudad de esa isla, y a unos 180 kilómetros al este de West Palm Beach, en Florida.