Agresión brutal

El hombre que agredió brutalmente a una jueza en Nevada comparece con un bozal a lo 'Hannibal Lecter'

La magistrada dicta hasta cuatro años de prisión para el acusado, al que se le imputan trece cargos más, a parte del principal, por la agresión a la jueza.

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Hace una semana dieron la vuelta al mundo las imágenes de Deobra Redden atacando a la jueza que le estaba procesando en un tribunal de Nevada.

Redden, acusado de intento de asesinato contra un funcionario, se abalanzó sobre la magistrada por haberle negado la libertad provisional en la región de Las Vegas, en Estados Unidos.

Este hecho le ha supuesto una imputación de trece cargos más, pero, tras su llegada en la reanudación del juicio, la imagen ha sido distinta a la que se pudo ver hace unos días.

Un bozal, grilletes y guantes inmovilizadores

Las autoridades le han presentado en las instalaciones escoltado con un bozal, grilletes y guantes inmovilizadores, ante las miradas atónitas de los presentes.

Buscan, de esta manera, y acompañado de al menos cuatro agentes de las fuerzas de seguridad, poder evitar otro incidente parecido con tanto revuelo.

En aras de pacificar la situación, la jueza, Mary Kay Houlthus, ha explicado que quiere "dejar claro que no estoy cambiando ni modificando la sentencia que estaba en proceso de imponer la semana pasada, antes de que fuera interrumpida por las acciones del acusado".

Cuatro años de prisión

Houlthus ha emitido su sentencia ante el caso y pide hasta cuatro años de prisión para el detenido, a pesar de que ahora Redden tiene que hacer frente a trece nuevos cargos.

Según ha informado su familia, Redden padece trastorno de bipolaridad y esquizofrenia, pero no ha podido tomar su medicación desde el pasado mes de noviembre.

"Soy de los que no dejan de intentar hacer lo correcto, por muy duro que sea", le trasladó a la magistrada en la vista de la semana pasada, demandando piedad.

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