Un grupo de niñas recibiendo clase en una improvisada escuela en Kunduz (Afganistán)

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EL GOBIERNO DICE QUE HUBO UN "PROBLEMA FAMILIAR"

Un hombre de 35 años asesina a su esposa, una niña de nueve años, en Afganistán

El hombre se casó con la pequeña hace dos años, cuando ella tenía tan solo siete, y se ha dado a la fuga después del asesinato. El padre de la niña ha sido detenido porque el matrimonio se realizó en el marco de una 'bad', es decir, pago para poner fin a una disputa entre dos personas.

Una niña afgana de nueve años fue asesinada el domingo por su esposo en la provincia de Badghis (noroeste), según han confirmado este lunes las autoridades del país centroasiático, que han asegurado que la boda tuvo lugar hace dos años.

El portavoz del gobierno provincial, Naqibulá Amini, ha detallado que el suceso tuvo lugar en la localidad de Kadanak debido a "un problema familiar", antes de agregar que el sospechoso, de 35 años, se dio a la fuga. Amini ha dicho que el padre de la niña, identificada como Samia, ha sido detenido "por forzar a su hija a casarse con el hombre", según ha recogido la cadena de televisión local Tolo TV.

Así, ha manifestado que el hombre, Sharafudín, tenía otra esposa y contrajo matrimonio con Samia en el marco de una 'bad' (pago para poner fin a una disputa entre dos personas).

La noticia sobre el asesinato de Samia ha llegado un día después de que el Gobierno publicara un informe llevado a cabo junto al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en torno al matrimonio infantil en el país.

Según el informe, si bien se ha registrado una reducción del 10% de esta práctica en los últimos cinco años, el número de casos sigue siendo alto en el país. El 42% de las familias tienen algún miembro casado antes de los 18 años.

El titular de la cartera, Faizulá Zaki, indicó que las autoridades "necesitan poner en marcha un plan de acción a nivel nacional para hacer frente de forma exhaustiva a la práctica del matrimonio infantil".

"Vamos a cambiar esta cultura de matrimonio infantil para que ningún niño en el país sea víctima de este fenómeno. Reitero nuestro compromiso con la protección y bienestar de nuestros hijos. Es en ellos sobre los que recae nuestro futuro", remachó.

Por su parte, la representante de Unicef en el país, Adele Khodr, aplaudió los "esfuerzos incansables" del Gobierno para reducir esta práctica, si bien pidió nuevos esfuerzos para acabar con la misma de cara a 2030.

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