China

Gusanos mutantes con genes de araña creados en China producen seda más resistente que el material del chaleco antibalas

La seda de estos gusanos mutantes es seis veces más resistente que el kevlar, material que se usa para los chalecos antibalas.

Gusanos de seda

Gusanos de sedaPixabay

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China, aquel país que hizo de la seda un símbolo, va ahora mucho más allá. Científicos del gigante asiático han creado gusanos mutantes con genes de araña para producir seda. Los resultados de este trabajo han sido publicados en la revista 'Matter'. La seda que producen estos insectos mutantes es seis veces más resistente que el kevlar, material que se usa en la fabricación de chalecos antibalas o neumáticos.

Los investigadores buscan la manera de producir nuevos tejidos respetando el planeta y el medioambiente para sustituir las fibras sintéticas que liberan microplásticos. Los científicos combinan la capacidad productiva de los gusanos de seda -animal cuya seda se puede comercializar a gran escala- con la resistencia de la seda de las arañas.

Se ha superado en un 70% la fuerza de los tejidos arácnidos más duros, según los autores del estudio. ¿Cómo se aplicará esta seda? Se podría crear desde vestimenta ligera y resistente hasta materiales para suturas quirúrgicas.

La creación de los gusanos mutantes

Estos 'arácnidos' gusanos se crearon gracias a que los investigadores insertaron en el ADN de los gusanos de seda genes asociados a las proteínas de la seda de araña a través de cientos de miles de microinyecciones en huevos fertilizados. Según los científicos, la primera señal de éxito fue que comenzaron a ver un brillo rojo en los ojos de los gusanos de seda.

"La seda de araña es un recurso estratégico que urge explorar", detalla Junpeng Mi, primer autor del estudio e ingeniero médico de la Universidad de Donghua (China)."El rendimiento mecánico excepcionalmente alto de las fibras producidas en este estudio es muy prometedor en este campo. Este tipo de fibra puede utilizarse como sutura quirúrgica, atendiendo a una demanda mundial que supera los 300 millones de intervenciones anuales", agregaba.

Según el principal autor del estudio, la fibra se podrá usar para crear innovadores de chalecos antibalas. Este material podrá servir para el ejército, la tecnología aeroespacial y la ingeniería biomédica.

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