Nueva York

Una gurú de la salud que lleva 20 años sobreviviendo a un cáncer terminal: "No maldigas la oscuridad, enciende una vela"

Kris Carr lleva 20 años sobreviviendo a un tipo de cáncer raro que no tiene cura. Durante su camino de lucha tuvo que sufrir la muerte de su padre por la misma enfermedad.

Imagen de archivo de una mujer de espaldas con los brazos abiertos.

Imagen de archivo de una mujer de espaldas con los brazos abiertos.Pexels

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Kris Carr, autora de bestsellers del New York Times, era una joven que disfrutaba de forma intensa y despreocupada su vida como una treintañera en Nueva York .

Carr trabajaba como actriz, tanto en cine como en teatro, y por aquel entonces ha admitido que no priorizaba su salud, alimentándose a base de café y barritas energéticas.

Sin embargo, todo cambió una mañana de 2003 tras despertarse sintiéndose especialmente mal. Después de ir al médico descubrió que los síntomas que estaba padeciendo eran un indicador de cáncer.

El diagnóstico de Carr fue Hemangioendotelioma Epitelioide (EHE), un extraño cáncer vascular localizado en el revestimiento de las arterias, el hígado y los pulmones que solo afecta a un 0,01% de los pacientes de cáncer. A su vez, este tipo de enfermedad destaca porque no tiene cura.

En la página oficial de Carr, en la que publicita sus libros, la autora explica que el momento del diagnóstico despertó en ella "un profundo deseo de dejar de contenerme y empezar a vivir como si fuera en serio". Bajo esta pesquisa, comenzó a preocuparse por su salud, comenzando una "peregrinación de autocuidado" que nunca ha abandonado.

"Ahora, mi vida es verdadera y locamente mágica, incluso viviendo con cáncer", explica la afectada en su página web.

Un duro revés hizo que se cuestionase todo

Sin embargo, Carr sufrió un duro revés en 2008 que hizo que se cuestionase su filosofía y su positividad ante la enfermedad: su padre murió de cáncer.

"Cuando mi padre se estaba muriendo, mi mundo se desmoronaba y yo estaba a punto de cumplir 20 años de vivir con cáncer; de repente perdí la energía para correr", expresó Carr en declaraciones recogidas por el medio estadounidense Metro.

Los métodos que tenía la afectada para mantener la calma comenzaron a fallarle, llegando a sentir que todos sus preceptos estaban vacíos y carentes de sentido. Por primera vez desde el diagnóstico, la perspectiva de Carr cambió, decidiendo que lo mejor era detenerse a afrontar sus sentimientos.

A pesar de seguir valorizando el positivismo, nuestra protagonista, bajo orientación psicológica profesional, comenzó a adentrarse en sus sentimientos relacionados con el dolor y con otras emociones difíciles

Uno de los principales pilares en los que fundamentó su nueva filosofía era que "tanto el duelo como el trauma necesitan ser presenciados". Esto hace referencia a una terapia conversacional en la que desensibilizan y reprocesan los movimientos oculares para conseguir tratar aquellos síntomas que estén relacionados con el trauma y el trastorno de estrés postraumático.

En la actualidad, Kris ha declarado que ha decidido adoptar un lema que le enseñó su abuela: "No maldigas la oscuridad, enciende una vela".

La medicina occidental

Kris Carr ha expresado que, a pesar de que su cáncer no tenga cura, se considera una fan de la medicina occidental.

Además, ha comunicado que cuenta con un oncólogo al que adora que controla su estado. "A los pacientes de cáncer (en realidad, a todos los pacientes) les recomiendo encarecidamente que incluyan en su equipo a médicos abiertos de mente y bien formados", ha recomendado.

"La enfermedad no es una situación de "o lo uno o lo otro", como tampoco lo es la salud. Sé el puente. Busca el puente. Brilla con luz propia", ha finalizado.

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