Theresa May

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TRAS LA CONDENA AL INGLÉS QUE MATÓ A LA DIPUTADA LABORISTA

El gobierno británico prohíbe el grupo de ultraderecha 'National Action'

La ministra del Interior, Amber Rudd, asegura que la afiliación al grupo de ultraderecha es delito y pasa a ser considerado ''organización terrorista''. Es la primera vez que un grupo de ultraderecha es prohibido en base a la legislación antiterrorista.

El grupo británico de ultraderecha 'National Action' (Acción Nacional), que recluta a gente "blanca" para defender el "nacionalsocialismo", será prohibido en el Reino Unido, anunció hoy el gobierno británico.

La ministra del Interior, Amber Rudd, ha presentado una orden parlamentaria, que entrará en vigor el viernes, que declara delito la afiliación al colectivo, que pasa a ser considerado "organización terrorista", al amparo de la ley de Terrorismo del año 2000. "Hoy tomo medidas para proscribir al grupo neonazi 'National Action', lo que significa que ser miembro o buscar apoyo para esta organización se convierte en un delito", penado con multas y hasta diez años de cárcel, afirmó la ministra. "National Action es una organización racista, antisemita y homofóbica, que incita al odio, glorifica la violencia y promueve una ideología vil, lo que no tiene lugar en el Reino Unido", añadió.

Esta es la primera vez que un grupo de ultraderecha se prohíbe en base a la legislación antiterrorista, que se usa a menudo contra el extremismo islamista. Las autoridades británicas han valorado en este caso que "National Action", que no oculta sus objetivos de supremacía racial en su página web, "está interesada en el terrorismo".

La ministra ha hecho pública su decisión tras la reciente condena a cadena perpetua del inglés Thomas Mair por el asesinato el pasado junio de la diputada laborista Jo Cox. En su primera comparecencia ante un tribunal, este acusado gritó "Muerte a los traidores, libertad para el Reino Unido", el eslogan que aparece en el portal de internet de "National Action". Desde la muerte de Cox, la Policía ha alertado de que la actividad de la extrema derecha está creciendo en el Reino Unido y actualmente representa un cuarto de los casos que maneja el Gobierno en su programa contra el terrorismo.

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