Italia

Giorgia Meloni solicita ayuda a las ONG tras la llegada de más de 3.000 inmigrantes en Sicilia

En lo que va de año han llegado a las costas italianas casi 94.000, esta cifra duplica a la de 2022. Esta situación a hecho que la primera ministra solicite la ayuda de las ONG que operan en el Mediterráneo.

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Italia vive la llegada masiva de migrantes a sus costas. En la últimas 24 horas, han llegado a las costas de Sicilia, más de 3.000 inmigrantes. A esta cifra se suman los casi 94.000 que, según los últimos datos proporcionados por el Ministerio del Interior italiano, llevan en lo que va de año.

Esta situación hace que el país se encuentre desbordado haciendo que, en algunos puertos, el servicio de atención a migrantes se encuentren altamente saturados. Tal es así que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, la cual había decidido limitar los trabajos de las ONG en altamar, ha tenido que recular y pedir que se realicen más rescates.

Meloni ha llevado a cabo estos últimos meses una medida por la cual los inmigrantes eran redirigidos a puertos alejados del punto de rescate. Esta norma buscaba minimizar la actividad de las organizaciones humanitarias ya que el Gobierno italiano consideraba que hacían un efecto llamada a las embarcaciones.

Sin embargo, esta medida no era factible debido al alto volumen de desplazados que constituyen una presión migratoria que bate récords en Italia. Es por esto que la primera ministra se ha visto obligada a realizar un cambio de rumbo en la política migratoria solicitando la ayuda de las ONG que operan en el Mediterráneo.

Este cambio de tono por parte de la presidenta italiana ha pillado por sorpresa a muchos, ya que una de las principales pesquisas bajo la que llegó al poder fue la de luchar firmemente contra la inmigración. Conforme más se afianza en el cargo, su discurso, respecto a la cuestión migratoria, parece suavizarse.

Cabe destacar que, desde que Meloni llegó al poder, la situación ha empeorado y los flujos migratorios aumentan hasta aproximarse al millar de personas diarias. Esta circunstancia hace que, en la práctica, las fuerzas armadas italianas sigan liderando los rescates en el mediterráneo central, con las ayudas de las ONG.

Frontex, agencia perteneciente a la unión europea encargada del control de fronteras, ha emitido un informe en el que expone el aumento en un 115% en la ruta del Mediterráneo central, es decir, la ruta migratoria que se dirige a Italia. Este aumento llega mientras que en el resto del mundo descienden.

Política migratoria de Meloni en Italia

La política migratoria constituye uno de los puntos fundamentales, y el más mediático, del gobierno de Giorgia Meloni.

El parlamento italiano aprobó el pasado mes de mayo una polémica ley conocida como el decreto Cutro, que busca reprimir la inmigración irregular. Esta legislación limita drásticamente el estatus de protección especial otorgado a migrantes que no cumplen los requisitos para el asilo.

En respuesta a un aumento significativo en las llegadas irregulares, el gobierno italiano argumenta que la protección especial incentiva los peligrosos viajes hacia el país. La ley ha sido impulsada por partidos como la Liga y los Hermanos de Italia, quienes creen que esta protección atrae a migrantes y amenaza con una "sustitución étnica" de los italianos.

Antes del decreto, los beneficiarios de la protección especial podían residir en Italia, trabajar y renovar su permiso de residencia. Sin embargo, la nueva norma cambia esto, limitando el acceso y eliminando criterios basados en lazos familiares o integración económica. Solo aquellos en riesgo de tortura o violación sistemática de derechos podrán acceder a esta protección.

Además, la ley suprime cursos de idiomas, asesoramiento jurídico y la posibilidad de convertir la protección en permiso de trabajo. Aunque se ofrece una nueva oportunidad a las víctimas de matrimonio forzado, críticos advierten que esta ley podría dejar a más inmigrantes en situación indocumentada y vulnerar sus derechos fundamentales.

Con estas medidas, Italia se une a otros países europeos en la implementación de restricciones en medio de la crisis migratoria.

Confrontación entre Italia y una ONG

Este año, Italia fue acusada por la ONG Alarm Phone de "retrasar" el rescate de una embarcación a pesar de conocer su ubicación, lo que conllevó decenas de muertes.

Alarm Phone lanzó un comunicado por el que alertaron al Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo de Roma de la existencia de una embarcación con 47 migrantes a bordo. La ONG avisó de que era necesario que el rescate se llevara a cabo de forma inmediata ya que las condiciones meteorológicas eran muy peligrosas.

"La intervención de rescate tuvo lugar fuera del área de responsabilidad italiana, mientras los demás Centros Nacionales de Coordinación y Salvamento Marítimo involucrados por área permanecían pasivos", subrayó el país tras ser acusado de retrasarse en el rescate. Asimismo, Italia se justificó en que las autoridades libias eran las responsables al tratarse de sus costas.

Este retraso hizo que decenas de migrantes murieran ahogados y Alarm Phone acusó abiertamente a las autoridades italianas: "Estamos en shock. Las autoridades italianas retrasaron a sabiendas el rescate y los dejaron morir".

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