Coronación de Federico X
Los gestos de Margarita II a Federico X en su proclamación como nuevo rey de Dinamarca
La reina, que firmó su abdicación al frente del trono danés, se emocionó en el Consejo de Estado y ayudó a su hijo Federico X en un momento de incertidumbre.
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Este domingo 14 de enero de 2024, Dinamarca ha vivido un día histórico, Federico X ha sido coronado como nuevo rey del país tras la abdicación de su madre, la reina Margarita II, a la que dedicó unas bonitas palabras en su primer discurso al pueblo danés: "Mi madre ha sido, como pocos, una con su reino. Espero ser un rey unificador", explicó.
Los gestos de la firma de la abdicación de Margarita
Ha sido un día con infinidad de detalles y gestos que no han pasado desapercibidos. Uno de los más importantes ha tenido lugar durante un Consejo de Estado celebrado en el castillo de Christiansborg en Copenhague, sede del Parlamento. Ahí, la Reina Margarita II ha firmado la abdicación rodeada del nuevo monarca, Federico X, el príncipe heredero Christian y la primera ministra Mette Frederiksen. Esta es sin duda una de las grandes imágenes del día en Dinamarca.
La emoción de la reina
Sin embargo, no es tan fácil dejar de reinar... o mandar. Hasta en dos ocasiones, Margarita le dice a su hijo Federico que ya puede sentarse. Por otra parte, la mirada de la primera ministra está fija en la reina, que se estaba emocionando, y en ese momento pronuncia el 'Dios salve al Rey' y abandona así el consejo de Estado visiblemente emocionada.
Federico X se quita las lágrimas, saluda... y besa a su mujer
Mientras tanto, la gente espera en la calle a su recién investido Rey de Dinamarca. Federico sale quitándose las lágrimas y saludando con ojos y sonrisa de emoción a los miles de daneses que acudieron al nombramiento. Segundos después también su mujer, a la que le ha dedicado estas palabras en un breve discurso.
"Voy a necesitar todo el apoyo que pueda de mi querida esposa y de mi familia", pronunció. Y enseguida llegó el momento que todos los daneses estaban esperando, la reina le pregunta, hay un leve titubeo... y se produce el beso que desata la euforia en la plaza de Christiansborg.
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