Francia

Francia aprueba por unanimidad prohibir la venta y fabricación de cigarrillos electrónicos

Este producto, que contiene altas dosis de nicotina, triunfa especialmente entre los jóvenes.

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La Asamblea Nacional de Francia ha aprobado por unanimidad un proyecto de ley para prohibir la fabricación y venta de cigarrillos electrónicos desechables. El producto, muy popular entre los jóvenes, cuenta con altas dosis de nicotina.

La mayor parte de los miembros del organismo francés consideran que estos cigarrillos son una pasarela al tabaquismo. El proyecto de ley, impulsado por Francesca Pasquini, del partido ecologista, y Michel Lauzzana, del macronista Renaissance, ha sido acogido favorablemente por todos los grupos políticos y aprobado por los 104 diputados presentes.

Ahora, la medida deberá pasar al Senado y obtener también la aprobación de la Comisión Europea, en un trámite que el Gobierno galo espera ver concluido a finales del verano de 2024.

Igual de dañino para la salud

El tabaco y los cigarrillos electrónicos son igual de nocivos para la salud. Perjudican de la misma manera al desarrollo cerebral y la función pulmonar de los adolescentes. Los expertos insisten en que hay que tener en cuenta, por ejemplo, que la nicotina interviene en el desarrollo cerebral de los más jóvenes, y que éste continúa hasta la edad de los 21 años.

El 16% de los jóvenes que lo consumen no lo relacionan con sus efectos perjudiciales para la salud. Karen Ramírez, Directora de Prevención de la Asociación Española contra el Cáncer advierte de que existen componentes cancerígenos dentro de esos cigarrillos electrónicos como materiales pesados que pueden llegar a provocar enfermedades sistémicas.

Además, estos dispositivos contienen elementos tóxicos que ya están ocasionando enfermedades pulmonares y podrían ser causantes de diversos tipos de tumores, como cáncer de pulmón, de riñón o de vejiga.

Los cigarros y el cáncer, de la mano

Fumar no solo puede provocar cáncer. También detiene las defensas naturales que tiene el cuerpo para luchar contra esa enfermedad. Según una nueva investigación realizada por científicos de Canadá, el tabaco provoca mutaciones dañinas en el ADN.

Tras analizar más de 12.000 muestras de 18 tipos de cáncer, han descubierto que fumar neutraliza las proteínas que luchan contra las células malignas.

En conclusión, la modificación del ADN ayuda a la proliferación del cáncer porque los cambios alteran negativamente los efectos de los supresores tumorales.

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