Reino Unido

La familia real británica no podrá mudarse al Palacio de Buckingham hasta que finalicen sus reformas en 2027

La sobras de la residencia real están valoradas en 460 millones de euros, un alto precio que genera un gran debate público en la sociedad británica.

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El Palacio de Buckingham ha sido la residencia oficial de los monarcas británicos desde hace más de dos siglos. Continuando con la historia de la corona de Reino Unido, los nuevos reyes Carlos III y Camila también han decidido mudarse allí. Sin embargo, la familia real debe esperar hasta que termine la reforma en 2027.

Las obras en la residencia real comenzaron en el año 2017. Esta reforma es la primera que se realiza desde la Segunda Guerra Mundial y tiene una duración de diez años. Por ende, el palacio aún tiene por delante cuatro años más hasta que pueda volver a ser habitado. Mientas, la familia real continuará viviendo en 'Clarence House', residencia que ha sido su hogar desde hace más de dos décadas.

El palacio de Buckingham tiene un total de 775 habitaciones y sirve tanto de residencia privada para los monarcas que ocupan el trono de Inglaterra como para actos institucionales.

Un nuevo palacio de Buckingham

En las obras, se están realizado cambios en el cableado, en las cañerías y los sistemas de calefacción. Según informaron expertos, el plan inicial indicó que se utilizarían más de 16.000 metros de cañerías y se reemplazarían 6.500 tomas de corriente.

Además, también se están haciendo trabajos sobre el empapelado de múltiples salones, entre ellos el del famoso "Yellow Drawing Room" en el ala este, el cual será "conservado y preservado" antes de ser colocado nuevamente.

El precio de la reforma

El valor total de las obras de la residencia real es de 460 millones de euros. El alto coste de estas reformas plantea dudas sobre si se deben realizar con fondos públicos, tal y como la situación apunta.

Esto se debe a que las grandes residencias reales pertenecen al estado. Por ende, su mantenimiento es público. Dicha situación ha generado un gran debate sobre qué valor generan y ha dado pie a que la ciudadanía solicite realizar visitas al palacio todo el año. De esta manera, al menos, la población británica se beneficie de su contribución.

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