Kenia

Extienden la prisión preventiva al líder de una secta acusado de forzar a ayunar hasta morir a 336 personas

Los últimos datos oficiales cifran en 336 los fallecidos, mientras que un total de 613 están desaparecidos. Por el contrario, 95 personas han sido rescatadas con vida y se han producido 36 detenciones.

El presidente de Kenia, William Ruto

El presidente de Kenia, William RutoEFE

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Este lunes, se ha extendido durante un mes más la prisión preventiva al jefe de una secta cristiana ubicada al sur de Keniaque, presuntamente, habría convencido a más de 300 personas ayunar hasta la muerte para encontrarse con Jesucristo. Los cadáveres fueron hallados en fosas y exhumados.

336 fallecidos por inanición

Los últimos datos oficiales cifran en 336 los fallecidos, mientras que un total de 613 están desaparecidos. Por el contrario, 95 personas han sido rescatadas con vida y se han producido 36 detenciones.

Según recogen medios keniatas, el juez de tribunal de la ciudad sureña de Shanzu, Yusuf Shikanda, ha decidido la custodia policial del pastor Paul Mackenzie, al mismo tiempo que ha dejado en libertad bajo fianza a su mujer, Rhoda Maweu.

Por otro lado, de los treinta sospechosos que seguían en prisión preventiva por los sucesos del bosque de Shakahola, el magistrado permitió a 11 recuperar su libertad en un plazo de tres días, mientras que el resto continuarán en la cárcel durante dos meses más, al mismo tiempo que se sigue investigando el caso.

La gran mayoría de los cuerpos de los muertos de la denominada 'masacre de Shakahola' han sido exhumados de tumbas y fosas comunas en el mencionado bosque, cuya superficie es de 320 hectáreas. Otros murieron en el hospital debido a su estado crítico.

Los fieles podrían haber estado forzados a ayunar

El pasado 21 de junio, dio comienzo la tercera fase de las autopsias después de descubrir que, si bien todos ellos presentaban muestras de inanición, al menos tres menores y un adulto tenían rastros de estrangulación y asfixia. Las primeras investigaciones de la Policíadetallan que los fieles podrían haber sido forzados a continuar con el ayuno.

Hace dos semanas, la Fiscalía notificó el fallecimiento de uno de los investigados, después de que mantuviera una huelga de hambre durante su detención y su posterior traslado a la cárcel de Malindi, al sur de Kenia.

Por el contrario, Mackenzie no ha dejado de alimentarse, al igual que uno de sus asistentes, tal y como asegura la propia Fiscalía. El presidente keniata, William Ruto, pidió perdón el pasado 14 de mayo en nombre del Gobierno por no evitar los fallecimientos.

Mackenzie, que lleva bajo custodia policial desde el 14 de abril, es el líder de la Good News Internacional Church. El pasado marzo ya fue detenido y acusado de la muerte de dos menores, en un caso similar al presente. No obstante, obtuvo la libertad bajo fianza.

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