Bo Xilai en Pekín

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GRAVE ESCÁNDALO EN LA POLÍTICA CHINA

Expulsan a Bo Xilai del Partido Comunista chino y dejan su caso a la justicia

Se le acusa de romper la disciplina interna y de estar implicado en casos de corrupción y posible encubrimiento del asesinato que cometió su esposa al matar a un empresario británico.

El partido Comunista de China ha expulsado de sus filas a Bo Xilai, uno de sus miembros más prominentes, por romper la disciplina de partido y ha ordenado que pase a disposición judicial por su implicación en casos de corrupción y en el posible encubrimiento del asesinato del empresario británico Neil Heywood, según informa la agencia oficial de noticias china, Xinhua.

Según el Partido Comunista, Bo "abusó de sus poderes" durante la investigación del asesinato de Heywood, del que que finalmente se declaró culpable Gu Xailai, la esposa del político chino. "Los actos de Bo han tenido graves repercusiones, y dañado extraordinariamente la reputación del partido y del Estado", añadió el comunicado.

El XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), que designará a los nuevos líderes del país para la próxima década, comenzará el próximo 8 de noviembre.

El Congreso revisará la labor del Partido en los últimos cinco años y examinará cuidadosamente la situación nacional e internacional, y tendrá en cuenta los nuevos requisitos para el desarrollo del país y las nuevas expectativas del partido.

El anuncio de las fechas del comienzo del Congreso se produce cuando se ha dado a conocer la expulsión del Partido del defenestrado dirigente chino Bo Xilai, que quedará ahora en manos de la Justicia china. El escándalo en torno a Bo ha sido el más grave sufrido por la política china en las últimas décadas.

Bo Xilai fue cesado en marzo y dejó su cargo de secretario general del Partido Comunista en la ciudad de Chongqing. El escándalo se suma a las informaciones que apuntan a que su esposa, Gu Kailai, podía estar implicada en la muerte del empresario británico Neil Heywood.

Gu fue condenada a muerte, aunque su sentencia quedó aplazada, algo que en la práctica evita su ejecución. Hasta el estallido del escándalo, se daba por seguro que Bo sería uno de los miembros del Comité Permanente del Partido.

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