El exprimer ministro rumano Adrian Nastase se encuentra bajo observación en un hospital de Bucarest en el que se encuentra ingresado, después de que intentara suicidarse anoche tras confirmar el Tribunal Supremo su condena a dos años de cárcel por corrupción.
"El paciente está siendo evaluado, monitorizado y estable", declaró de madrugada a la prensa el doctor Ioan Lascar, del hospital Floreasca en el que será operado Nastase, quien confirmó que su vida no corre peligro.
Aunque informaciones anteriores señalaban que Nastase era operado quirúrgicamente tras ser hospitalizado por su intento de suicidio, los médicos indicaron que se estabilizó al paciente y se decidió dejar para más tarde la cirugía.
Nastase está consciente y tiene una herida cerca de la yugular producida por un disparo de bala de una pistola de un calibre de 9 milímetros, añadieron las fuentes médicas. Según informaron las televisiones locales que citaron fuentes policiales, Nastase se pegó un tiro alrededor de la medianoche del miércoles con una pistola mientras la Policía le sacaba de su residencia para llevarle a prisión y cuando las cámaras de televisión esperaban la salida frente a su domicilio.
Según las primeras informaciones, el exprimer ministro socialdemócrata se disparó en la garganta mientras los agentes que iban a detenerlo forcejearan con él para evitar que se disparara en la cabeza. La condena a dos años de cárcel de Nastase, que fue primer ministro entre 2000 y 2004, por financiación ilegal de su campaña electoral para las presidenciales de 2004 fue confirmada por un tribunal rumano.
Nastase es el primer jefe de Gobierno condenado a una pena de cárcel en los 23 años de democracia en Rumanía, donde la corrupción entre la clase política es endémica. El caso del socialdemócrata Nastase, acusado de varios delitos de corrupción desde 2007, fue enarbolado como estandarte de su lucha contra la corrupción por el jefe del Estado conservador Traian Basescu, que le ganó las presidenciales en 2004.
Nastase, de 62 años, ha proclamado repetidamente su inocencia, y ha acusado a Basescu de estar detrás de un juicio "político" en su contra. Su caso se había convertido para la Unión Europea (UE) en un símbolo de la lucha de Rumanía contra la corrupción a alto nivel, a menudo entorpecida por la complicidad con los corruptos del Parlamento y las instituciones del Estado.
El intento de suicidio de Nastase podría agravar el agrio enfrentamiento entre el presidente de centro-derecha, Traian Basescu, y el primer ministro socialdemócrata Victor Ponta, discípulo de Nastase que acusa a Basescu de utilizar la Justicia contra sus adversarios políticos. Ponta ha visitado a Nastase en el hospital. El primer ministro ha declinado comentar la decisión de la Justicia, y se ha preguntado si "el presidente Basescu se siente feliz" en estos momentos.