Gas ruso

Europa paga un 89% más por la energía de Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania

Este aumento de ingresos, unido a la caída de las importaciones, ha provocado que Rusia triplique su superávit, llegando a los 165.000 millones de euros, según el Banco Central del país.

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La invasión de Rusia en Ucrania ha desatado una crisis energética en la Unión Europea debido a la dependencia del continente del gas ruso. Este miércoles, día 24 de agosto, se cumplen seis meses desde que comenzó el conflicto, y Moscú ingresa ahora un 89% más por la exportación de hidrocarburos a los países europeos, aun vendiéndole un 15% menos.

Europa paga más y recibe menos gas

Concretamente, los Veintisiete están abonando al país liderado por Vladimir Putin un total de 13.916 millones de euros cada mes a cambio de carbón, petróleo y gas. Esto supone prácticamente el doble que hace un año, cuando gastábamos 7.330 millones de euros.

Así lo confirman los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), que ha realizado el cálculo comparando el periodo que comprende de marzo a junio tanto de este año como el de 2021, viendo un aumento del 89% del valor de la energía rusa y un descenso del volumen del 15%.

Por otro lado, según la información aportada por el Banco Central de Rusia, este incremento de los ingresos, unido a un menor gasto provocada por las sanciones internacionales que le impiden realizar importaciones, el superávit ruso por cuenta corriente se ha triplicado entre enero y julio, llegando a los 165.000 millones de euros.

El suministro de gas, un arma estratégica

Por ello, el control del suministro del gas es un arma estratégica que Putinya está utilizando y para la que Europa se lleva preparando desde hace ya un mes, cuando los países miembros de la Unión Europea acordaron reducir el consumo de energía en un 15%, a excepción de la península, que tiene que llegar al 7%.

Precisamente España se encuentra en medio de la convalidación del plan de ahorro energético, que tiene como objetivo cumplir con el compromiso alcanzado con Bruselas. Sin embargo, el Gobierno todavía no cuenta con los apoyos necesariospara darle luz verde.

Por otro lado, Europa está sustituyendo parcialmente el combustible ruso por gas natural licuado importado desde Qatar, Egipto o Estados Unidos. No obstante, se trata de un bien más caro que el gas de Rusia.

Viene un invierno complicado

Ante esta situación los expertos prevén un invierno difícil, a pesar de que no habrá problemas de suministro. "La UE podrá superar el próximo invierno, aunque Rusia corte el suministro, pero las implicaciones en el precio serán bastante drásticas", ha expresado Georg Zachmann, analista de Bruegel.

En la misma línea ha ido hoy la ministra de Defensa española, Margarita Robles, quien ha asegurado que el próximo invierno será "durísimo". El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, ha ido más allá y ha afirmado que "los próximos cinco a diez inviernos serán difíciles".

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