Elecciones generales de Italia de 2022
Estos son los principales candidatos a gobernar en Italia, con Giorgia Meloni como la gran favorita
Este domingo, se celebran elecciones las generales italianas, con la conservadora antiinmigración Giorgia Meloni como la gran favorita. Contamos quiénes son los candidatos a gobernar Italia.
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Italia celebra unas elecciones generales clave para salir del bloqueo político que lleva asolando el país durante los últimos meses. La marcha de Mario Draghi, el arquitecto de la economía europea entre los años 2011 y 2019, que salvó el euro en los peores momentos de crisis, deja a Italia sumida en una absoluta incertidumbre que empezará a aclarar el nuevo panorama político a partir de este domingo, con unas elecciones generales en las que la conservadora antiinmigración Giorgia Meloni parte como la gran favorita, pero tiene enfrente a toda la izquierda contra ella.
Así pues, damos a conocer a los principales candidatos a estas elecciones, en las que se decidirá el futuro político de Italia.
Giorgia Meloni (45 años)
Candidata de Fratelli d´Italia, la candidata de los conservadores antiinmigración es la gran favorita para hacerse con la victoria en estas elecciones.
Homóloga de Vox en Italia, intervino en las pasadas elecciones autonómicas de Andalucía para pedir el voto para Macarena Olona. Meloni, periodista de profesión, es una de las fundadoras de su partido y preside el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos en el Parlamento Europeo, donde se encuentran, entre otras formaciones, su propio partido, Vox, el Partido Conservador Británico, el reciente triunfador de las elecciones en Suecia, Demócratas por Suecia, o el partido polaco Ley y Justicia.
Meloni, una acérrima conservadora, ha mostrado su simpatía por figuras como el expresidente de Estados Unidos Donald Trump o el presidente de Hungría, Viktor Orbán. Defiende la soberanía nacional por encima de las instituciones europeas, exige terminar con la inmigración ilegal y rechaza las acusaciones de estar vinculada a la extrema derecha, habiendo condenado rotundamente el fascismo. Asegura que tiene intención de cambiar la política fiscal para bajar los impuestos, además de defender la integración en la OTAN y permanecer en la Unión Europea, pero priorizando la soberanía italiana.
Enrico Letta (56 años)
El actual líder de los socialdemócratas italianos, presidente del Partito Democrático, y primer ministro de Italia entre abril de 2013 y febrero de 2014, encabeza la que parece ser la única opción para impedir que Meloni gane las elecciones.
Letta, un europeísta que se declara orgulloso de serlo, apuesta por seguir la estela de la Unión Europea y pide concentrar el voto en su coalición de izquierdas, donde ha incluido a otras formaciones como Italia Democratica e Progressista, Partito Socialista Italiano y Alleanza Verdi e Sinistra. Rechazó incluir en su pacto al populista Movimiento 5 Estrellas, temeroso de que sus votantes más ubicados en el centro-izquierda no le apoyaran. Mantuvo contactos con Azione para integrarlos en su coalición aunque finalmente se rompió el acuerdo que habían pactado.
Apoya la eutanasia, el matrimonio entre personas del mismo sexo y legalizar el cannabis para fines terapéuticos, entre otros puntos, Letta, licenciado en Ciencias Políticas, se agarra a ser el preferido de los jóvenes en Italia para poder volver a gobernar y que su breve experiencia como primer ministro le sirva para obtener el apoyo mayoritario en las urnas.
Giuseppe Conte (58 años)
El penúltimo primer ministro italiano vuelve a presentarse con la intención de volver a liderar el Gobierno italiano, de la mano del populista Movimiento 5 Estrellas. Conte se vio obligado a dimitir como primer ministro en enero de 2021 tras perder la mayoría en la Cámara italiana, siendo sucedido por Mario Draghi. Sin embargo, Conte no tiene intención de achantarse y prevé dar la batalla, aunque las encuestas le sitúen en la tercera posición.
Recientemente, Conte ha recortado distancias con Salvini y ya está mucho más cerca de situarse en la tercera posición, aunque todavía queda muy lejos del 35% que le situaban las encuestas al inicio de la legislatura. Precisamente, Conte vivió una gran crisis de gobierno en agosto de 2019, cuando su vicepresidente, el actual líder de Lega, Matteo Salvini, presentó una moción de censura contra él que terminaría fracasando, aunque le dejó muy tocado políticamente.
Ahora, Conte, abogado y profesor universitario se asoma a un resultado que podría ser el peor en la historia de su partido político si los pronósticos se cumplen. Para él, la clave está en quedar tercero, por encima de Salvini, y conseguir ser una formación decisiva para el nuevo Gobierno de Italia. Por lo demás, él ya tiene prácticamente asumido que le será casi del todo imposible repetir como primer ministro salvo gran sorpresa electoral.
Matteo Salvini (49 años)
El conocido líder populista de Lega vuelve a presentarse en las elecciones para tratar de ser decisivo, una vez más en la formación del nuevo gobierno. Salvini, viceprimer ministro y ministro del Interior entre junio de 2018 y septiembre de 2019 bajo el mandato de Giuseppe Conte, suma numerosas controversias, entre ellas, haber protagonizado una gran crisis de gobierno al presentar una moción de censura contra Conte, que terminaría fracasando.
Antiguo admirador de Putin, ha sido muy reprochado por sus actitudes favorables a Rusia y por sellar alianzas con algunos de los políticos más populistas de todo el continente. Salvini, periodista de profesión, al igual que Meloni, lideraba con muchísima solvencia las encuestas al salir del gobierno de Conte, cuando los sondeos le otorgaban casi un 40% de votos. Sin embargo, su caída se ha acentuado con el paso de los meses, hasta ser ahora el cuarto favorito, por detrás de Meloni, Letta y Conte.
Entre sus principales propuestas, apuesta por combatir duramente la inmigración ilegal, apoya reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, medida tomada por Donald Trump, y recientemente por la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, o seguir imponiendo sanciones contra Irán por incumplir el acuerdo nuclear.
Silvio Berlusconi (85 años)
Probablemente, es el candidato que menos presentación necesita. Berlusconi, que ya ha sido primer ministro de Italia en tres ocasiones (1994-1995, 2001-2006 y 2008-2011), sonó como potencial candidato a ocupar la presidencia de la República, pero finalmente terminó por descartarse. Ahora, vuelve con la intención de impedir una victoria de la izquierda, a sabiendas de que su formación no tiene buenas expectativas para los sondeos.
Berlusconi, quien es probablemente el magnate más rico de Italia, es un personaje tan admirado como odiado en su país. Ahora, como candidato de Forza Italia, trata de agarrarse a la quinta plaza que le otorgan los sondeos para mantener opciones de ser decisivo. Propone aumentar las pensiones, como mínimo, a los 1.000 euros, rebajar los impuestos y ayudar a los jóvenes en sus trabas burocráticas. Su acercamiento a los jóvenes está tratando de ser tal que ha estrenado su propia cuenta de Tik Tok, en un intento por lograr el voto de las nuevas generaciones, que puede llegar a ser decisivo.
Carlo Calenda (49 años)
El candidato de Azione-Italia Viva, es, probablemente, el aspirante menos conocido, aunque llega con fuerza a las elecciones, y en disposición de arrebatarle la quinta posición al partido de Berlusconi. Calenda, ubicado ahora en el liberalismo, fue integrante del Partito Democratico durante apenas un año, y terminó por marcharse tras discrepar notablemente en determinados aspectos clave que tenían los socialdemócratas entre sus filas.
Calenda, gerente y diplomático que ha ostentado algunos cargos públicos, se define a sí mismo como un liberal que tira más hacia la izquierda que hacia la derecha, aunque trata de mantener una posición más ubicada en el centro para llegar a acuerdos con los diferentes grupos parlamentarios. Estuvo a punto de cerrar una alianza entre su partido y sus antiguos compañeros socialdemócratas, pero terminaron por romper las negociaciones y concurrirán por separado a los comicios.
Luigi Di Maio (36 años)
El actual ministro de Exteriores y antiguo líder del Movimiento 5 Estrellas, es el que más difícil tiene poder alcanzar representación parlamentaria, aunque se propone como un reto personal el conseguir ser clave en el nuevo gobierno. Di Maio, periodista y publicista, lidera ahora su propia marca, Impegno Civico, a la que las encuestas le auguran un muy mal pronóstico, donde las más recientes aseguran que podría no alcanzar ni el 2% de los votos, siendo superado incluso por los antieuropeístas del 'Italexit'.
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Aunque las encuestas le son muy desfavorables, muy especialmente tras el éxito interno que mantiene Conte ahora en el partido que él dirigió hace años, tiene fe en que todo pueda cambiar. Pero, en cualquier caso, la última palabra la tendrán los italianos.
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