Estados Unidos y Ucrania han denunciado que "las acciones de Rusia erosionan los cimientos de la arquitectura de seguridad y ponen en peligro la paz y la seguridad europeas". Ambos países participan en esa cumbre que se clausura este martes en La Haya tras dos días de reuniones y en la que ambos países han subrayado "el importante papel de la no proliferación nuclear en nuestra relación".
Por su parte, la Casa Blanca, ha valorado esa relación y ha enfatizado la decisión de Ucrania en Budapest en 1994 de eliminar todas las armas nucleares de su territorio y sumarse al Tratado de No Proliferanción de armamento nuclear (TNP) como un estado libre se ese tipo de arsenales.
En el Memorando de Budapest, EEUU, Rusia y Reino Unido han dado la bienvenida a esa decisión que reafirmaba el compromiso ucraniano de repetar la independencia, soberanía y sus fronteras. El Gobierno de Estados Unido reitera la denuncia de que Washington "condena el fracaso de Rusia para respetar sus compromisos bajo el Memorando de Budapest con sus acciones unilaterales en Ucrania".
De nuevo ambos socios han reiterado que "no reconocerán el intento ilegal ruso de anexionarse Crimea, que es una parte integral de Ucrania". "Estados Unidos seguirá ayudando a Ucrania a afirmar su soberanía e integridad territorial", señaló la Casa Blanca.
La incoporación de la región autónoma ucraniana de Crimea a la Federación Rusa y el aumento de las tensiones que ello ha causado en la zona y en las relaciones con los demás países, ha llevado a las potencias del G7 (EEUU, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Canadá y Japón) a anular la cumbre con Rusia en el formato G8 prevista para el 4 y 5 de junio en Sochi. EEUU valoró también la importancia de que Ucrania haya eliminado en 2012 los materiales de uranio altamente enriquecido que tenían y señalaron que Washinton ayudará a Kiev en la construcción de nuevas instalaciones en el Instituto Kharkiv de Física y Tecnología, con capacidad de producir isotiopos industriales y médicos de uso civil.
