Estados Unidos castigó a España por retirarse de Irak

Julian Assange, el fundador de Wikileaks, se entregaba horas después de que salieran a la luz las últimas filtraciones de documentos vinculadas a España. Se ha conocido que Estados Unidos nos "castigó" por la retirada de Irak. Zapatero intentó reconducir la situación pero Bush NO cambió de opinión.

Dos años después de llegar al gobierno el ministro Moratinos se queja ante el embajador norteamericano: "Somos la octava potencia mundial, pero Estados Unidos nos trata como un país de quinta fila".

El ejecutivo español no sabe ya qué hacer para recuperar una relación normal con los norteamericanos. Siguen pesando más los antecedentes.

El enfado de Estados Unidos con Zapatero venía de lejos por las manifestaciones antinorteamericanas y alcanza su punto culminante con la primera decisión como presidente del Gobierno: abandonar Irak unilateralmente. Además, Zapatero, en Túnez, anima a que otros países hagan lo mismo.

Los reproches son mutuos: a Zapatero le preocupa que en Estados Unidos se diga que ganaron las elecciones por el atentado del 11-M.

La situación se hace insostenible y el ejecutivo comienza a dar muestras de acercamiento. Hace concesiones en Afganistán, con los vuelos de la CIA. La embajada transmite el mensaje del gobierno español a Washington: "Queremos volver".

Pero a cada intento de acercamiento aparece un problema: España quiere vender armas a Venezuela. mantiene relaciones con los Castro.

Bush ni siquiera devuelve las llamadas a Zapatero. La situación no cambia hasta la llegada de Obama. La embajada comunica que

Zapatero siente parentesco espiritual con el nuevo presidente norteamericano.