Estados Unidos mata al líder de Al Qaeda con un dron en Afganistán

Era la noche del 1 de mayo de 2011 en Estados Unidos y la madrugada del 2 de mayo en Europa cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que el líder de Al-Qaeda, Osama bin Laden, había sido asesinado en la localidad paquistaní de Abbottabad por los Navy SEALs. Cientos de ciudadanos se echaron a la calle para festejar que Estados Unidos se había cobrado su venganza una década después del sangriento atentado del 11-S.

Once años después, Estados Unidos ha hecho un anuncio de un calibre similar, después de que el antaño vicepresidente y ahora presidente estadounidense, Joe Biden, haya anunciado en un discurso a la nación que el sucesor de bin Laden al frente de Al-Qaeda, y uno de los ideólogos del 11-S, Aymán al-Zawahirí, ha muerto en Kabul, capital de Afganistán, después de realizar una operación militar en la que han logrado liquidarle con un dron, operación que Biden ha tildado de "exitosa".

El mandatario ha señalado que "se ha hecho justicia y el mundo ya no debe temer a este asesino despiadado". Con la muerte de Aymán al-Zawahirí, Estados Unidos ha vuelto a dar un importante golpe a la organización terrorista, dado que este hombre, que fue el número dos de Osama bin Laden durante muchos años, llevaba más de una década siendo buscado por todo el mundo, y fue la persona más buscada de todo el planeta desde el año 2011.

Estados Unidos vuelve a Afganistán en una fecha simbólica

Con la muerte del líder de Al-Qaeda, Estados Unidos ha vuelto por primera vez a Afganistán desde que completara su retirada el pasado agosto de 2021, dejando el país a merced de los talibanes, en una evacuación que fue muy criticada a nivel internacional, sobre todo tras decir Biden que el objetivo de Estados Unidos en Afganistán "nunca fue construir una nación ni crear una democracia unida, sino prevenir un ataque terrorista en Estados Unidos".

Así, Biden ha conseguido revertir en cierto modo el deterioro de su imagen pública que le supuso dicha retirada, y que sembró miedo entre la comunidad internacional por los fuertes retrocesos de derechos humanos que habría en Afganistán con el retorno talibán al poder. Según ha indicado la CIA, el líder de Al-Qaeda habría sido asesinado en una casa cuyo propietario es uno de los principales asesores del viceemir afgano Sirajuddin Haqqani.

El paradero de Aymán al-Zawahirí fue desconocido durante muchos años, aunque siempre se sospechó que frecuentaba Afganistán y Pakistán, los lugares donde solía esconderse bin Laden. La muerte del líder de Al-Qaeda se produce tan solo seis meses después de que Joe Biden anunciase que Estados Unidos también había logrado acabar con la vida del líder del Estado Islámico, Abú Ibrahim al Hashimi, durante una operación militar en Siria.

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