Terrorismo

El Estado Islámico se atribuye el atentado ante la embajada de Rusia en Afganistán, que ha dejado seis muertos

La organización terrorista Estado Islámico se ha atribuido la explosión ante la embajada de Rusia en Afganistán que ha dejado por lo menos seis muertos. Queda así confirmado el móvil terrorista.

El grupo terrorista Estado Islámico

El grupo terrorista Estado Islámico EFE/STRINGER

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Este pasado lunes, una explosión ante la embajada de Rusia en Afganistán dejó seis víctimas mortales, entre las que había dos diplomáticos rusos. Rusia lo achacó inmediatamente a un acto terrorista, después de que un individuo tratara de acercarse a la embajada y las autoridades le dispararan tratando de reducirle. Al atacarle, el hombre explotó, por lo que se supuso desde un primer momento que llevaba atado un cinturón de explosivos en el cuerpo.

Ahora, ya ha quedado confirmado que ha sido un acto terrorista, al haber reivindicado la organización terrorista Estado Islámico la autoría del ataque, en un comunicado donde señalan que el individuo que presuntamente llevaba el chaleco explosivo, que aseguran, se llamaba, Uaqas al Muhayir, "activó su chaleco explosivo en la sede de la Embajada rusa en Kabul durante una reunión de empleados rusos, espías y contratistas, así como elementos de las fuerzas talibán".

La condena al ataque terrorista ha sido unánime, con la ONU y Estados Unidos resaltando que es necesario reforzar la seguridad en Afganistán, que se ha convertido en un refugio de la yihad, y donde la inseguridad campa a sus anchas no solo por Kabul, sino por todo el país. Tras un año de gobierno talibán, los organismos internacionales consideran que todo ha ido a peor allí. Y Rusia ha sido la última en comprobarlo, con la muerte de dos de sus diplomáticos.

Estado Islámico 'pelea' con Al Qaeda por el control de la yihad

Desde los atentados de París en noviembre de 2015, el Estado Islámico comenzó a realizar una serie de matanzas en gran parte del mundo, que perduraron hasta inicios de 2018, cuando la organización terrorista empezó a entrar en declive. Sin embargo, su presencia en Oriente Próximo sigue siendo importante y se está 'disputando' con Al Qaeda los mandos de la yihad islámica, que unos y otros tratan de dominar en todas las regiones del mundo.

Al Qaeda ha sufrido este verano un duro golpe tras la muerte de su líder, Ayman al-Zawahiri, que fue liquidado por Estados Unidos tras lanzar un misil Hellfire al balcón de su casa. La organización terrorista, que por ahora no ha comunicado el nombre de su nuevo líder, trata de recuperar el protagonismo internacional que le ha robado el Estado Islámico en los últimos años, mientras los servicios de inteligencia se unen para tratar de acabar con ambos lo antes posible.

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