Incendio en Atenas
Españoles residentes en Grecia reaccionan al incendio: "Nunca había visto nada igual... parecía que había un eclipse"
Atenas es uno de los destinos más concurridos en este periodo estival. Sin embargo, las llamas acorralan la capital y ciudadanos españoles muestran su desesperación.
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El incendio originado en la región de Attica ya acecha la capital de Grecia, Atenas. Además, la calidad del aire está empeorando, lo que ha llevado a muchos habitantes a tener que ponerse mascarillas para combatir el humo, que ya se siente por toda la ciudad.
En plena época vacacional, son muchos los que aprovechan para viajar y disfrutar del clima de la cultura de otros países. Sin embargo, los que han elegido a Grecia como destino, están sufriendo la trágica situación: más de 10.000 hectáreas quemadas, más de 40.000 personas desalojadas, cerca de 100 hogares calcinados y aún 168 frentes que resolver.
Al rededor de 300.000 turistas visitan Grecia cada año. Es por ello que la embajada española ha pedido a los que visiten el país que sigan las recomendaciones de las autoridades.
Varios turistas han podido ver una gigantesca nube negra desde el avión. Algo que confirma Victoria, una guía turística española que reside en la capital: "Había una nube cubriendo el Sol, entonces parecía que había un eclipse". Además ha resaltado que el ambiente se siente cargado y que se percibe el olor a quemado.
Artemis Alcalay, residente de la localidad griega, dice que no pueden abrir las ventanas por las malas condiciones del aire que ya están contaminados por la ceniza. "Nunca, nunca en mi vida he visto un desastre ecológico tan grande en Atenas, y de hecho, justo en la capital todo se perdió, la belleza de la naturaleza, el pulmón de oxígeno de nuestra ciudad", dice la mujer.
No es extraño que se produzca un incendio en el país, de hecho, en los últimos años, cada vez que llega el verano, se produce un incendio. Sin embargo, los habitantes insisten en no haber visto anda similar a la situación que están viviendo. "Estamos todos en una condición de desesperanza, de miedo, de enojo, y sobre todo, de luto", expresa Artemis Alcalay.
Ante el dolor de perder sus viviendas, sus mascotas y todo lo que tanto tiempo les había costado conseguir, los vecinos rociaban desesperadamente sus casas con mangueras y cubos de agua.
Más de 700 bomberos siguen trabajando sin cesar en controlar el incendio y en poner a toda la población a salvo. De hecho, la Policía griega ha tenido que rescatar a gente de sus coches que intentaban huir. Además, Grecia pidió ayuda a la Unión Europea y ya son varios los países que han enviado efectivos, aviones y helicópteros.
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