Bebés abandonados
El enigma de los 3 bebés abandonados en Reino Unido: hermanos, hallados con años de diferencia y sin rastro de sus padres
La Policía va casa por casa en Londres tras descubrir por ADN que tres bebés encontrados entre 2017 y 2024 pertenecen a la misma familia. Ni la recompensa ni las campañas han permitido encontrar a los progenitores.
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Reino Unido sigue conmocionado por un caso que parece sacado de una novela negra. Tres bebés fueron hallados en distintos puntos de Londres entre 2017 y 2024, abandonados pocos días después de nacer. Lo que al principio parecían casos aislados, quedó resuelto como una historia familiar más inquietante de lo que nadie esperaba.
La clave fue Elsa, una recién nacida encontrada en enero de 2024 en un parque dentro de una bolsa de una cadena de droguerías, cuando las temperaturas rozaban los cero grados. Su nombre, inspirado en el personaje de 'Frozen' debido al frío gélido que hacía cuando apareció en enero de 2024, no fue lo único que llamó la atención. Tras analizar su ADN, las autoridades descubrieron que era hermana biológica de dos bebés abandonados en circunstancias similares: uno en 2017 y otro en 2019.
Investigación en 400 viviendas
Desde entonces, la Policía Metropolitana ha intensificado la búsqueda de los padres biológicos. La última medida: visitar una a una las 400 viviendas de una zona concreta del este de Londres donde creen que podrían estar los progenitores. Están solicitando voluntariamente muestras de ADN a los residentes, en una operación sin precedentes en el país.
A pesar de múltiples campañas públicas y de una recompensa de 20.000 libras ofrecida por Crimestoppers, nadie ha aportado pistas clave.
Los antecedentes del caso
Los antecedentes de este inquietante caso se remontan a enero de 2017, cuando un bebé varón fue encontrado abandonado en un parque del distrito de Newham, al este de Londres. Dos años después, en octubre de 2019, otra recién nacida apareció en circunstancias similares, también en un lugar público pero seguro, envuelta con cuidado y dejada al alcance de quien pudiera ayudarla. En aquel momento, ambos casos se trataron como sucesos independientes, sin relación aparente. Sin embargo, el descubrimiento de la tercera bebé, Elsa, en enero de 2024, cambió por completo la perspectiva de los investigadores.
Los análisis de ADN revelaron que Elsa era hermana biológica de los otros dos bebés abandonados años antes. Fue entonces cuando se confirmó que los tres niños pertenecían a la misma familia y que, con toda probabilidad, comparten a ambos progenitores. Desde entonces, la investigación ha dado un giro radical, centrando todos los esfuerzos en identificar a los padres y comprender por qué tomaron la misma decisión en tres ocasiones distintas a lo largo de siete años.
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