Alaska Airlines

Encuentran la pieza de fuselaje perdida del avión de Alaska Airlines estrellado en Estados Unidos

El Boeing Max 9 de Alaska Airlines tuvo que aterrizar de emergencia después de perder una pieza que provocó la despresurización de la cabina.

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Llevaban buscándolo desde el sábado, cuando el Boeing Max 9 de Alaska Airlines tuvo que aterrizar de emergencia. La pieza que perdió el avión y que provocó la despresurización de la cabina es un panel que puede convertirse en puerta de emergencia si es necesario. Se ha encontrado en el patio de un profesor de Oregón y todo lo que se sabe de él es que se llama Bob. Muchos otros vecinos lo habían buscado: aseguraban que era imposible que una pieza del tamaño de un frigorífico se hubiera perdido.

Una pieza clave

Su estudio es clave para la investigación del accidente. Así lo ha confirmado la presidenta de la la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EEUU, Jennifer Homendy. "Nuestro equipo de estructuras querrá ver todo lo que hay en la puerta: todos los componentes de la puerta para ver las marcas de los testigos, cualquier transferencia de pintura, el estado en que se encontraba la puerta cuando la encontraron. Eso puede indicarles una mucho sobre lo que ocurrió".

El análisis de la pieza, si tiene daños y dónde están determinará si pudo haber un error la fabricación. Decenas de inspectores analizan palmo a palmo el avión para buscar más pistas y poco a poco se conocen detalles.

Fallos anteriores en el avión

La Junta acaba de informar de que en ese mismo aparato hubo fallos de presurización en días anteriores. La luz que indica un fallo en la presurización automática de la cabina se iluminó el 7 de diciembre, el 3 de enero y el 4 de enero, aunque aún no está claro si hay alguna conexión entre esos incidentes y el accidente.

Además, se ha entrevistado a los pilotos, que han descrito algunas escenas de caos. La cabina del avión se abrió de forma violenta tras el accidente. Tanto el piloto como el copiloto perdieron los auriculares y tuvieron que recurrir a un altavoz: se comunicaban con dificultad. Esa 'explosión de aire' hizo que saliera volando una lista de verificación laminada que los pilotos usan en una situación de emergencia.

Otro escollo en la investigación ha salido a la luz hace unas horas. La grabadora de voz de la cabina (CVR) fue sobrescrita por completo, eso significa que no se puede revisar la conversación de los pilotos.

Boeing, en el punto de mira

La angustiosa rotura del fuselaje en el aire en un vuelo de Alaska Airlines cerca de Portland, Oregon, este pasado viernes culmina un año turbulento para Boeing, con sus aviones insignia 737 Max acosados ​​por problemas de fabricación.

La reputación de Boeing sufrió un duro golpe durante la inmovilización mundial de un modelo anterior del Max después de dos accidentes, uno en 2018 y otro en 2019, que mataron a 346 personas. Las investigaciones revelaron problemas con el diseño de un sistema automatizado en el avión, que no habían sido revelados en su totalidad a la FAA.

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