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MULTAS A LAS VIDENTES EN RUMANÍA
"Ellos no pueden condenar a las brujas, deberían condenar a las barajas"
Un mes después que las autoridades rumanas comenzasen a cobrar impuestos a las videntes ahora estudian una nueva propuesta de ley que amenaza con multas e incluso prisión si las predicciones no resultan ciertas.
Son malos augurios para las brujas en Rumanía, aunque seguramente no los vieron venir. Sólo un mes después que las autoridades rumanas comenzasen a cobrarles impuestos por sus predicciones, ahora las clarividentes y adivinas del país están lamentando una nueva propuesta de ley que amenaza con multas e incluso prisión si las predicciones no resultan ciertas.
Las brujas dicen que no debería castigárseles por fallas de sus herramientas. "Ellos no pueden condenar a las brujas, deberían condenar a las barajas", dijo la bruja reina Bratara Buzea en conversación telefónica con The Associated Press.
La superstición es un tema serio en la tierra de Drácula y las autoridades han acudido a las brujas para ayudar al maltrecho país a recaudar más dinero y intentar paliar la evasión de impuestos.
En enero, las autoridades cambiaron las leyes laborales para reconocer oficialmente la ancestral práctica como una profesión sujeta a impuestos, haciendo que decenas de furiosas brujas arrojasen mandrágora al Danubio en un intento por poner un maleficio sobre el gobierno.
La nueva propuesta de ley fue aprobada en el Senado la semana pasada y ahora necesita la aprobación del panel financiero y laboral y por la cámara de diputados. Bratara dijo que la propuesta era exagerada. "Voy a pelear hasta el final para que no sea aprobada", agregó.
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