Varios convoyes cargados con ayuda humanitaria se dirigen a Madaya

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EL NÚMERO DE FALLECIDOS AUMENTA A TREINTA Y CINCO

Se eleva a 35 la cifra de muertos tras la llegada de los convoyes humanitarios a la asediada Madaya

Un total de 23 personas murieron de hambre en Madaya el pasado mes de diciembre; otras diez lo hicieron el 10 de enero, un día antes de la llegada de los primeros convoyes humanitarios, y otros dos el lunes, cuando la asistencia iba de camino a la ciudad asediada.

El pasado lunes, 11 de enero, llegaba a Madaya el primer equipo del Programa Mundial de Alimentos para ofrecer la tan ansiada ayuda humanitaria. Ese mismo día, Naciones Unidas constataba la inanición de la población civil a causa del asedio de las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad.

Sin embargo, la Oficina de la ONU de Asuntos Humanitarios (UNOCHA) ya conocía la crítica situación que existía en la localidad antes de que ésta saliera a la luz, tal y como asegura la revista 'Foreign Policy'.

El 6 de enero, emitió un documento actualizado sobre la situación en la ciudad siria en la que cerca de 42.000 personas viven sitiadas desde julio de 2015, hablando de las "desesperadas condiciones" de la población civil, entre ellas, la "grave malnutrición registrada entre la comunidad".

En octubre, los líderes de la comunidad habían informado de un millar de casos de malnutrición en niños por debajo de la edad de 1 año. Pero la sociedad no pudo saberlo, porque la UNOCHA clasificó este boletín como 'Interno: no apto para ser citado'. La oficina no ha comentado aún por qué esta actualización, que fue filtrada a la revista 'Foreign Policy', no se había publicado.

Fue Médicos Sin Fronteras quien, el pasado 7 de enero, pidió la evacuación médica urgente de las personas enfermas, así como el suministro inmediato de medicinas, después de que se anunciara el fin del bloqueo del Gobierno sirio sobre la ciudad de Madaya.

Esta publicación asegura que si bien las autoridades de la ONU conocían la situación, permanecieron en silencio hasta que las impactantes imágenes de niños hambrientos comenzaron a circular por las redes y los medios de comunicación dieron la alarma.

Después de que los convoyes humanitarios llegaran con alimentos y medicinas para levantar el asedio, Madaya se ha convertido en el punto central de la ira de los trabajadores humanitarios hacia la ONU, a la que acusan de dar prioridad a su relación con Damasco más que al destino de la población civil de la asediada localidad.

No obstante, 'Foreign Policy' asegura que los largos meses de silencio de la ONU sobre la situación de inanición de la población han sido una de las razones del desasosiego y la inquietud que sufre la comunidad de autoridades humanitarias, tanto sirias como internacionales.

Ante esta situación, Médicos Sin Fronteras  ha anunciado la muerte de otras cinco personas, lo que eleva la cifra de muertos por inanición a 35 desde la llegada del primer convoy humanitario.

"Es sorprendente que los pacientes aún siguen muriendo, a pesar de la llegada de dos importantes convoyes humanitarios internacionales", ha lamentado el director de operaciones de MSF, Brice de la Vigne. Considera  que algunos pacientes que están siendo tratados en el terreno no sobrevivirán más de 24 horas y ha pedido que se organice inmediatamente su traslado.

"Es necesario que se organice lo más rápido posible la evacuación médica de personas que sufren severa desnutrición. No entendemos por qué gente que está entre la vida y la muerte no ha sido evacuada", ha afirmado.

"Nada debería evitar esta evacuación y las partes en conflicto, así como las organizaciones que están llevando a cabo los convoyes humanitarios, deberían ponerse en marcha para acelerar las evacuaciones, un acto que puede salvar vidas", ha añadido.

Los médicos apoyados por MSF en Madaya han identificado a 18 pacientes en estado crítico de salud y que corren el riesgo de morir rápidamente si no son evacuados, y más personas tendrán que ser evacuadas o recibir atención nutricional especializada en los próximos días.

Tal y como explica MSF, las necesidades de pacientes con desnutrición aguda son complejas y entregar alimentos terapéuticos a estas personas sin experiencia previa de tratamiento de malnutrición podría llegar a provocar edemas.

Los pacientes más graves deben ser trasladados a un centro hospitalario, con personal médico cualificado y un equipo médico adecuado, sostiene MSF.

Además, la organización médica estima que las embarazadas y en período de lactancia deberían ser igualmente evacuadas de Madaya. "Queremos alertar de la manera más fuerte posible sobre estos pacientes: tienen que ser hospitalizados y si no son evacuados de forma inmediata, van a morir", asegura De la Vingne.

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