El Ministerio de Salud de China ha elevado este lunes a 2.912 las muertes por el brote del nuevo coronavirus en el país y a 80.026 los contagiados.
Las autoridades sanitarias chinas han confirmado que se han encontrado 202 nuevos casos de coronavirus y que se han producido 42 muertes durante el domingo, todas ellas registradas en Hubei, provincia en la que se encuentra Wuhan, epicentro del brote. Durante el domingo, han registrado 141 nuevos casos sospechosos y 2.837 personas han sido dadas de alta tras haberse recuperado del virus, lo que supone un total de 44.462 pacientes recuperados; mientras que el número de estados graves ha disminuido en 255 hasta los 7.110.
El Ministerio de Salud chino ha indicado que 715 personas siguen siendo sospechosas de poder tener el virus y han encontrado que 46.219 han tenido contacto cercano con pacientes con coronavirus. De ellas, 8.154 han concluido su observación médica este domingo.
Al final de la jornada, ha confirmado 98 casos de coronavirus en Hong Kong, entre los que se incluyen dos muertes, y 10 en Macao. Además, un total de 33 pacientes han sido dados de alta tras recuperarse del virus en Hong Kong, mientras que en Macao han sido ocho.
Aunque el epicentro del coronavirus está en Wuhan y la mayoría de casos se registran en China, se han detectado casos en otros países del sureste asiático, Europa, América y Oriente Próximo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria internacional a finales de enero y ha pedido a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos.
La OMS indicó también que el COVID-19 ha causado 104 muertos fuera de este país, es decir 35 y 18 más que en la víspera. Azerbaiyán, Ecuador, Irlanda, Mónaco y Catar fueron los nuevos países que reportaron uno o más casos, elevando a 58 el total de naciones afectadas. La OMS aumentó el viernes de "alto" a "muy alto" el riesgo de expansión de la epidemia a nivel global, el mismo nivel que antes había calculado en China y la región de Asia-Pacífico.
Los signos comunes de infección incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos y dificultades para respirar. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.
Los datos de fallecidos por el brote del nuevo coronavirus superan a los registrados a causa del brote de SARS o síndrome respiratorio agudo que se detectó por primera vez en 2002. En 2003, más de 600 personas habían muerto en China a causa de este virus, mientras que la cifra a nivel global alcanzó los 765 fallecidos.