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AMBIENTE CALDEADO EN LA CIUDAD

El atentado de Berlín se cuela de lleno en el debate político alemán: protestas contra Merkel y su política de inmigración

El atentado en Berlín llega en un momento muy delicado para la canciller alemana. La política de inmigración y la gestión del ataque pueden pasar factura a Merkel de cara a las próximas elecciones. La ultraderecha culpó a la canciller desde el primer minuto y ahora ha convocado protestas en Berlín.

La derecha radical de Alternativa para Alemania (AfD) ha convocado una protesta ante la sede de la Cancillería para exigir el fin de la política de asilo de Angela Merkel tras el atentado del lunes en Berlín, con doce muertos y medio centenar de heridos.

El vicepresidente de la AfD, Alexander Gauland, y el líder regional en el 'Land' de Turingia, Björn Höcke, ambos representantes del ala más dura de la formación, han llamado a manifestarse a última hora de esta tarde ante la sede gubernamental, bajo la consigna de "Basta ya".

"Las víctimas del cobarde atentado se merecen un homenaje digno", apunta Höcke, a través de su cuenta en Facebook, y mientras prosiguen las investigaciones en torno al ataque, producido al irrumpir un camión de alto tonelaje en un mercadillo navideño del centro de Berlín.

Según Höcke, ha llegado el momento de "plantar cara" a la política de asilo que defiende Merkel. La presidenta del partido, Frauke Petry, afirmó ya ayer, que el atentado del lunes contra el mercadillo navideño de Berlín demostró que Alemania "ya no es segura" y exigió a Merkel reimplantar los controles de las fronteras.

El mismo día del atentado, el líder de AfD en el "Land" de Renania del Norte-Westfalia, Marcus Pretzell, había aludido a través de Twitter a las víctimas mortales del ataque como "muertos de Merkel".

A las protestas de AfD se suman las nuevas críticas lanzadas desde la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido hermanado de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que lidera Merkel, contra la acogida de refugiados en Alemania.

El líder del partido, Horst Seehofer, quien lleva meses exigiendo de la canciller la imposición de un límite a la llegada de refugiados, insistió en esta reclamación y apuntó que, de no acceder a ello la canciller, su partido está dispuesto a pasar a la oposición.

La CDU y la CSU han mantenido durante décadas la práctica de consensuar sus candidatos a la Cancillería y de no competir entre sí en comicios, sean regionales o generales. La CSU es la formación hegemónica por excelencia de Baviera, el "Land" más tradicionalista y conservador del país y por el que ingresó en el país la mayoría de los 1,2 millones de refugiados que han llegado a Alemania desde principios de 2015.

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