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Elecciones USA

Donald Trump y Joe Biden se juegan en el primer debate quién lidera la carrera hacia la Casa Blanca

Primer debate presidencial en medio de la crisis del coronavirus y con la últimas revelaciones sobre las declaraciones de impuestos de Trump dominado la escena.

El escándalo sobre el impago de impuestos por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, le persigue pese a que el mandatario no ha querido valorar los detalles revelados desde el diario 'The New York Times' y que podrían dar aire a nuevas investigaciones en el Congreso y los tribunales y sobre las que tendrá que responder en el debate presidencial. Precisamente para alimentar esta polémica el candidato demócrata, Joe Biden, ha publicado su declaración de la renta poco antes del debate.

The New York Times publicó nuevas revelaciones sobre más de dos décadas de las finanzas personales de Trump, que muestran ciclos de bonanza seguidos de fuertes pérdidas y negocios de dudosa reputación con empresas de marketing piramidal o proyectos inmobiliarios en el extranjero a los que donó su nombre y no se materializaron. El segundo capítulo de las andanzas financieras de Trump muestra como su momento de más holgura económica llegó después de firmar en 2004 un contrato para ser el presentador del 'reality show' "The Apprentice", donde además de embolsarse 197 millones de dólares por su trabajo durante 16 años, acaparó otros 230 millones por patrocinios de diversa índole, desde galletas Oreo de doble capa a marcas de detergente.

Negocios poco claros

La fortuna amasada la fue dilapidando con la compra de campos de golf que han resultado ser ruinosos y en 2012 muestran a un magnate desesperado por obtener liquidez. Trump tomó un préstamo de 100 millones de dólares contra el valor de la Torre Trump, su inversión más rentable; retiró 95,8 millones de su participación en una sociedad inmobiliaria y en 2014 liquidó la mayor parte de su cartera de acciones y bonos por valor de 98 millones. El artículo muestra a un presidente que pronto tendrá que hacer frente a préstamos que el Deutsche Bank le concedió para financiar el Trump Hotel de Washington (160 millones de dólares) y su campo de golf y resort en Doral, Florida (148 millones de dólares). Las deudas y sus relaciones con empresarios extranjeros son vistas con recelo por congresistas demócratas, expertos en ética y por los consejos editoriales de medios como el Boston Globe, que publicó un editorial en el que llama al presidente un "riesgo para la seguridad de los Estados Unidos".

Noticias falsas

En una serie de tuits, Trump dijo que las revelaciones que indican que en 11 de los 18 años analizados el empresario pagó cero dólares en impuestos federales y solo 750 dólares tanto en 2016 como en 2017, son "noticias falsas". El mandatario aseguró que tiene "muy poca deuda en comparación con el valor de los activos" y aseguró que "quizá" publique "informes financieros" que muestren sus propiedades, activos y deudas y que ese informe es "impresionante". No obstante, la exclusiva de The New York Times puede poner contra las cuerdas al mandatario, que ha intentado por todos los medios mantener lejos de la luz pública sus declaraciones fiscales e incumplió en 2016 la tradición, vigente desde la presidencia de Richard Nixon (1969-1974), de hacer pública las declaraciones de impuestos de los candidatos a la Presidencia. Hay varias investigaciones abiertas sobre todo esto.

Primer debate

La serie de artículos del diario neoyorquino llega justo cuando se celebra el primer debate presidencial en Cleveland (Ohio) en el que el candidato demócrata, Joe Biden, y el moderador, Chris Wallace, podrán presionar delante de millones de espectadores a Trump sobre los aspectos más oscuros de su estructura para no pagar impuestos. Hasta el momento, Trump ha evitado en dos encuentros con la prensa responder a las preguntas de los periodistas sobre sus declaraciones de impuestos y unos relatos que desmienten la imagen de exitoso magnate multimillonario que ha intentado forjar.

El primer debate de tres puede ser decisivo para ver si Biden se consolida primero en las encuestas o si Trump consigue superar la encerrona que pueden suponer las preguntas sobre su patrimonio. Parece que atacará por la larga pertenencia de Biden al stablishment político. Al fondo estará cómo superar la crisis del coronavirus.