El día que Isabel II apareció por sorpresa en la boda de dos personas anónimas

Todos los recién casados recuerdan el día de su boda como uno de los momentos más bonitos y especiales de sus vidas, pero John y Frances Canning seguro que lo recuerdan con especial cariño por la aparición de unos invitados inesperados. Su enlace se iba a celebrar como cualquier otro, con la particularidad de que sería una boda civil y tendría lugar en el ayuntamiento de Manchester, pero acabó convirtiéndose en una boda de película.

La reina Isabel II se encontraba en esa ciudad junto a su marido, el duque de Edimburgo, como parte del viaje que realizó por todo el Reino Unido en 2012 con motivo de su Jubileo de Diamante, es decir, la celebración de sus 60 años en el trono. Por su parte, los novios reservaron el ayuntamiento de Manchester para celebrar su boda civil muchos meses antes de que se anunciara la visita de la monarca británica.

Semanas antes del enlace, el novio se enteró de que la reina Isabel II y su marido tenían previsto acudir al Ayuntamiento de la ciudad británica el mismo día en el que se daría el 'sí, quiero' con su novia. No lo dudó ni un momento y les envió una invitación a la boda. Tentó a la suerte, pero no recibió ninguna respuesta del Palacio de Buckingham.

La reina Isabel II y el duque de Edimburgo entraron a saludar a los novios

Nadie esperaba a los invitados reales, pero finalmente, la reina y su marido entraron a saludar a los novios e incluso conversaron y se fotografiaron con ellos. Ninguno de los presentes podía creer lo que esta sucediendo. La monarca de Reino Unido acababa de asistir a un almuerzo en el Ayuntamiento de la ciudad.

Antes de llegar al consistorio, Isabel II y el príncipe Felipe habían inaugurado el Hospital Infantil de Manchester, el Hospital de Saint Mary y una nueva ala de la Enfermería Real.

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