Guerra Rusia Ucrania
Detenida una periodista rusa por manifestarse en Moscú contra Putin: "Es un asesino"
La periodista Marina Ovsyánnikova fue detenida por manifestarse en las calles de Moscú con un cartel en protesta contra Putin. Después de que su abogado alegase que no sabía su paradero y que había desaparecido, fue puesta en libertad. Ovsyánnikova ya protagonizó el pasado marzo otra protesta que se hizo viral cuando interrumpió con otro cartel los informativos nocturnos rusos.
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La periodista rusa Marina Ovsyánnikova ha sido detenida cerca de su casa por manifestarse en la calle con un cartel a modo de protesta contra Putin. Horas más tardes quedó en libertad según lo informó en su página de facebook. "Ya estoy en casa. Todo bien. Fue una primera advertencia. Ahora sé que de casa hay que salir con un bolso y con documento de identidad. Le doy las gracias al vecino que en ese momento estaba cerca. Me trajo las cosas y llamó a mi abogado y a amigos", dijo.
Las imágenes de la solitaria protesta fueron publicadas por la propia periodista en su canal de Telegram. Su abogado, Dmitri Zajvatov, dijo a la agencia oficial rusa RIA Nóvosti que la detención de Ovsyánnikova estaba relacionada con la protesta que hizo en las murallas de un puente de Moscú cercano al Kremlin con una pancarta y dos muñecas pintadas de rojo y la ropa en el suelo.
En la pancarta se podía leer: "Putin es un asesino, sus soldados fascistas. 352 niños han muerto. ¿Cuántos más tienen que morir para que usted pare?".
Protesta el 14 de marzo en el informativo ruso
No es la primera vez que Ovsyánnikova protagoniza una protesta y es detenida por ello. El pasado 14 de marzo interrumpió la emisión en directo del informativo del Canal 1 de Rusia sujetando un cartel contra la invasión militar, en un momento en el que Vladimir Putin había endurecido las penas de cárcel para quien informase sobre la guerra sin seguir la versión oficial del Kremlin. Su gesto dio la vuelta al mundo y se convirtió, casi en el acto, en uno de los iconos de la guerra en Ucrania.
"No a la guerra. Pongan fin a la guerra. No crean en la propaganda. Aquí les están mintiendo. Rusos contra la guerra", decía el cartel. La periodista tuvo que pagar una multa de 30.000 rublos (255 euros) al considerarse su protesta como 'la organización de un acto público sin autorización'. Tras esto, fue contratada como corresponsal 'freelance' para los medios alemanes 'Die Welt', un periódico, y 'WELT', una cadena de televisión, trabajo que dejó a principios de julio.
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