La pandemia del coronavirus está trastocando la campaña electoral de las elecciones presidenciales 2020 en Estados Unidos. Ante el crecimiento masivo de la demanda del voto por correo, el Servicio Postal ha advertido de su incapacidad para procesar tantos sufragios.
Pese a eso, el voto por correo se antoja decisivo en estas elecciones. Las peticiones para este tipo de sufragio se han multiplicado por diez. El problema a este respecto es que el Servicio Postal ha reconocido su incapacidad para procesar tal cantidad de votos a tiempo, por lo que las elecciones podrían acabar en los juzgados e incluso su resultado podría depender de los magistrados norteamericanos.
Pese a esto, Donald Trump ha pedido una alta participación, pero no por correo sino en los colegios electorales. Sin embargo, los demócratas le acusan de no querer que vote todo el mundo.
"Probablemente no haya tiempo para repartir todos los votos por correo solicitados", asegura el director de Servicio Postal, un donante Republicano recién nombrado en para este puesto por Donald Trump.
Ante esto, Trump advierte de que si se vota por correo "habrá fraude". Pese a eso, incluso él mismo ha solicitado este tipo de sufragio. Por lo que todo esto se podría interpretar como una maniobra de despiste antes de unas elecciones en las que ninguna encuesta le da como ganador.
Tras todas estas maniobras han sido interpretadas de la siguiente manera por el partido Demócrata: "Trump quiere que vote menos gente".
Incluso el expresidente Barack Obama ha opinado sobre el asunto: "Es la primera vez que un presidente de Estados Unidos está impidiendo que se vote por correo".
Unas elecciones marcadas por el coronavirus
La raíz de todo este problema es el coronavirus. Los expertos siguen pronosticando más de un millar de muertos al día, en un país, que ya ha perdido a más de 170.000 compatriotas.
Una situación problemática ante la que el experto de la Casa Blanca, el doctor Fauchi advierte: "Hay que elegir entre abrir los colegios o cerrar los bares.