Los padres del bebé de tres semanas que murió de hambre

Publicidad

EN INDIANA

Condenan a cadena perpetua a una mujer por matar de hambre a su hija de tres semanas

El informe forense revela que la niña pesaba algo menos de dos kilos y que no había comido nada durante seis o siete horas antes de su muerte.

Ruby Stephens es una mujer de Indiana que ha sido condenada a cadena perpetua por matar de hambre a su hija con tan solo tres semanas de vida.

Un mes antes de confesar su culpabilidad en el caso, ocurrido en diciembre de 2014, el marido de Stephens, de 51 años, fue también declarado culpable.

Fuentes policiales han indicado que todo sucedió en 2014 cuando Ruby viajaba con su marido y su hija para pasar la Navidad junto al resto de su familia. Durante el trayecto, la familia hizo una parada en el camino y decidieron comer en un restaurante. Allí, notaron que el bebé no respondía y que tenía los pies muy fríos.

Entonces los padres llamaron a Emergencias y el bebé fue trasladado a un hospital local, donde indicaron que había fallecido. La autopsia reveló que el bebé, que pesaba algo menos de dos kilos, murió de hambre.

Además los informes dicen que el bebé podría haber muerto incluso tres horas y media antes de que los padres avisaran a los servios de emergencias, según recoge el medio local 'Orlando Sentinel'.

El médico forense aseguró además que el bebé no había comido nada durante seis o siete horas antes de su muerte.

Publicidad