George Floyd

La condena de Derek Chauvin por el asesinato de George Floyd llena de alegría las calles de varias ciudades de EEUU

La rabia y la frustración vividas en las calles de Mineápolis en los últimos meses tras el asesinato de George Floyd a manos del agente Derek Chauvin se han visto transformadas en gritos de celebración tras la condena del agente.

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Desde Mineápolis a Nueva York la condena del policía Derek Chauvin por el asesinato de George Floyd ha transformado la oleada de protestas en una marea de celebraciones en diferentes ciudades estadounidenses. El agente que mató al joven negro tras asfixiarlo en una esquina de la ciudad de Minesota ha sido declarado culpable de todos los cargos. La sentencia definitiva se conocerá en las próximas horas.

Bailes, abrazos, saltos de alegría, lágrimas de felicidad y gritos de "culpable" convirtieron varias ciudadaes en Estados Unidos en una fiesta. Miles de personas salieron de sus casas con una sonrisa y el puño en alto, pero sin olvidar que la decisión del jurado "es solo el principio de una revolución" y que Floyd "no regresará", como dijeron algunos de los manifestantes y familiares del fallecido.

La primera reacción de los asistentes a la "plaza George Floyd" fue lanzar billetes de manera simbólica a la tienda frente a la que murió el afroamericano, la ahora famosa Cup Foods, después de que uno de los dependientes llamase a la policía para reportar que había pagado con un billete falso de 20 dólares.

A tres calles del juzgado, en un hotel céntrico, esperaba a saber la decisión de la sala la familia y los abogados de Floyd que al conocerla también celebraron la condena. "Hoy, podemos volver a respirar", afirmó en rueda de prensa uno de los hermanos de Floyd, Philonise, haciendo alusión a las últimas palabras que pronunció George, "no puedo respirar".

Chauvin ha sido declarado culpable de tres delitos que pueden acarrearle un máximo de hasta 40 años de prisión. Asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad. Como Chauvin no tiene antecedentes solo puede ser condenado a un máximo de 12 años y medio por cada uno de los dos primeros cargos y a 4 por el tercero.