Concejales rusos se rebelan contra Putin y exigen juzgarle por traición: "Está dañando el futuro de Rusia"

Rusia afronta una de sus peores rachas desde que comenzara la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero. Ucrania ha logrado un fuerte avance al recuperar un área de más de 3.000 kilómetros cuadrados, obligando a las tropas rusas a replegarse en las zonas separatistas. Los fuertes retrocesos empiezan a sentar cada vez peor dentro del Kremlin. Y fuera, también. Los políticos rusos ya no son unánimes a la hora de apoyar a Vladímir Putin, y ya hay quienes piden incluso juzgarle por traición.

Hasta 85 concejales, principalmente de las ciudades de Moscú y de San Petersburgo, han exigido a Vladímir Putin que dimita como presidente de Rusiay que se le juzgue por traición, alegando que "están en contra de matar ucranianos. El hecho de que casi una centena de concejales se haya rebelado de esta manera en los últimos cinco días ha puesto de manifiesto cómo de fraccionada está la clase política rusa desde hace casi siete meses.

Concretamente, en el comunicado señalan que "creemos que las acciones del presidente Vladimir Putin dañan el futuro de Rusia y sus ciudadanos. ¡Exigimos la renuncia de Vladimir Putin al cargo de Presidente de la Federación Rusa!" Asimismo, indican que la intención de esta iniciativa, que se puede firmar vía online, es "mostrarle a la gente que hay representantes democráticos que no están de acuerdo con el curso actual y piensan que Putin está dañando a Rusia".

Putin, implacable contra los críticos

Los primeros en firmar el manifiesto han sido llevados a cuartes de la Policía rusa para ser interrogados por miembros del Servicio Federal de Seguridad. No obstante, el hecho de que cada vez más cargos públicos se estén rebelando contra el presidente ruso, empieza a complicarle mucho las cosas a Vladímir Putin, que está empezando a ser muy cuestionado incluso dentro del Kremlin, como ya se ha indicado en más de una ocasión en los últimos tiempos.

Los rumores sobre un intento de derrocar a Putin llevan propagándose casi desde el inicio de la guerra en Ucrania, aunque ahora se han intensificado, sobre todo desde que estas protestas están tomando fuerza. Por ahora, el movimiento parece ligeramente significativo, pero un incremento exponencial de firmas en este ámbito podría llevar a Rusia a plantearse las cosas de otra manera, más aún si siguen perdiendo terreno en Ucrania.

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