Las previsiones acerca de la pandemia de coronavirus no son nada buenas para Estados Unidos. Además es un país muy grande y el presidente Donald Trump tiene la teoría de que ciertas partes del país sí podrán volver casi a la normalidad enseguida mientras otras seguirán pasándolo mal un poco más de tiempo. Sin embargo, los expertos en Sanidad advierten que pensar así es un peligro.
La situación en Nueva York
Nueva York ha dejado de parecer la gran jungla de asfalto que parece a primera vista, es una ciudad acostumbrada al desparpajo, la acción, las prisas, lo que hay desconfianza hacia los demás.
La gente se evita por las aceras y son miles y miles quienes se han ido aunque la mayoría -y esto es muy importante- está observando la sugerencia de quedarse en casa, porque aquí no es obligatorio. Eso quiere decir que muchos aún salen innecesariamente.El tiempo dirá si hay un coste en vidas por ello.
¿Cómo se vive el confinamiento en Nueva York?
Trump tomó una decisión importante pronto. Prohibir a finales de enero el acceso a ciudadanos de China. Pero lo que le empujó a eso no le empujó después a preparar a los hospitales ni a la población y es evidente que hasta hoy mismo el presidente intenta quitarle hierro a una situación que tiene al país, como a todos, irreconocible.
Encontramos imágenes de docenas de personas esperando atención en el hospital de Queens en Nueva York . El que haya “81.000 muertes” en Estados Unidos es la estimación de los epidemiólogos de la Universidad de Washington en Seattle.
Por eso a quienes llegan a Texas, desde focos como Nueva York se les exige que se pongan en algún lugar en cuarentena.
En la Casa Blanca, Donald Trump matiza su optimismo. Ahora habla de volver a la normalidad pero no en todo el país, "Hemos hecho mucho progreso y tenemos que volver a trabajar. Puede que lo hagamos en secciones del país que no están seriamente afectadas pero tenemos que empezar el proceso muy pronto, quizá de esa manera.” afirma Trump.
Sobre la fecha de Semana Santa hasta su asesora Kellyanne Conway reconoce que “ está dándonos esperanza y diciendo que esto no va a durar para siempre.”
La popularidad del presidente ha subido el ultimo mes, aunque ya hay un anuncio demócrata asegurando que Trump no es de fiar para la crisis.
Quien más claro habla de esfuerzo, dolor pero también orgullo es el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo: “Este es un momento que va a cambiar este país, va a forjar carácter.”
Un barco militar para enfermos ha atracado cerca de Los Ángeles en California para descongestionar a los hospitales locales.