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A 2.000 KM DE EEUU

Comienzan a instalarse las concertinas en la frontera sur de EEUU para evitar el paso de la primera caravana de migrantes que ya está en Veracruz

Decenas de marines han empezado a instalar en la frontera sur de EEUU las concertinas. El presidente de EEUU quiere proteger los más de 3.100 kilómetros que van desde la desembocadura del Río Grande hasta California para evitar la entrada masiva de los que considera criminales. La caravana de migrantes que más ha avanzado se encuentra en el sur del estado mexicano de Veracruz.

A pie o a lomo de tráilers que abordaban en plena Carretera Transístmica, la primera caravana de migrantes centroamericanos reanudó su marcha desde el sureño estado de Oaxaca hacia el oriental Veracruz, tercera etapa de su odisea por territorio mexicano iniciada el 19 de octubre.

Mientras, el alamabre de espino para proteger la frontera sur de Estados Unidos ha comenzado a colocarse por parte de los marines allí desplegados que cumplen órdenes de Trump. El gobierno norteamericano podría desplegar hasta quince mil soldados para impedir el paso a los miles de migrantes centroamericanos que ahora mismo se dirigen hacia su territorio.

Por la mañana partieron desde Matías Romero hacia Donají, comunidad de apenas 2.300 habitantes a menos de 20 kilómetros de los límites con el estado de Veracruz y por la tarde llegaron al municipio de Sayula de Alemán, de la citada entidad.

Los migrantes, la mayoría hondureños, pasaron en Matías Romero una de las peores noches desde que entraron a territorio oaxaqueño, pues el campo de fútbol que destinaron como albergue a las afueras de la ciudad no tenía área techada, sanitarios, duchas ni iluminación. "El presidente (municipal) sabía que iba a llover y dijo: 'Que se mojen'", sostuvo un miembro de protección civil, y agregó que en esta localidad "no se respetaron los mínimos elementos que se deben observar en un refugio, como atención médica".

Aún así, el Gobierno oaxaqueño mantiene un comité que coordina acciones de apoyo a la caravana que colocó lonas para protegerlos del sol y la lluvia, y energía eléctrica para iluminar por la noche el campo de fútbol donde se alojaron los migrantes. Al arreciar la lluvia el albergue fue abandonado por la noche y los migrantes llegaron hasta el centro de la población. Dependiendo de las condiciones que encuentren en Donají pueden pernoctar allí o continuar su caminata hasta Acayucan, ya en Veracruz, dejando atrás la hospitalidad que en general han encontrado en Chiapas y Oaxaca, las dos primeras etapas de su travesía mexicana.

Este jueves, los migrantes Olga Suyapa Pérez y Adrián Vásquez, de origen guatemalteco, acudieron a la oficina del Registro Civil de Oaxaca en Juchitán para inscribir a su hija, nacida en suelo mexicano en el contexto de la caravana. De esta forma, la institución realizó el registro y expidió gratuitamente el acta de nacimiento de Alisson Guadalupe Vásquez Pérez -nombre de la bebé-, nacida en Juchitán.

El Registro Civil precisó que la menor tiene el derecho constitucional a la nacionalidad mexicana por nacimiento, independientemente de la nacionalidad de sus progenitores. Aunque no han revelado cuáles son las siguientes etapas de su viaje, se espera que a partir de Acayucan los migrantes emprendan la marcha con dirección noroeste en una ruta que los llevaría a varias localidades de Veracruz para después pasar a los estados de Puebla y México y, al cabo de más de una semana, a Ciudad de México.

Les siguen los pasos otros 2.000 migrantes, también mayoritariamente hondureños, que entraron en el país el 29 de octubre y que aún están en el fronterizo estado de Chiapas. En tanto, unos 500 salvadoreños que salieron el pasado domingo rumbo a Estados Unidos ya solicitaron esta semana asilo en México, según informó el miércoles la viceministra para Salvadoreños en el Exterior, Liduvina Magarín.

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