La capilla ardiente de Silvio Berlusconi será en su residencia de Árcore y solo para familiares y amigos

Los restos mortales de Silvio Berlusconi permanecerán en su residencia de Árcore, donde serán velados únicamente por sus familiares y allegados más cercanos. La familia del ex primer ministro de Italia ha tomado esta decisión por seguridad. De esta manera, no habrá capilla pública, aunque en un principio se valoró instalar la capilla ardiente en la sede de su empresa Mediaset, en Cologno Monzese, a las afueras de Milán.

Se esperaba que a la capilla ardiente acudieran miles de personas para dar el último adiós a uno de los políticos más queridos de los italianos, pero finalmente no podrá ser así. El miércoles recibirá un funeral de Estado en la catedral de Milán, donde nació y donde consiguió todos sus éxitos.

Al funeral, que será oficiado por el arzobispo Mario Delpini, asistirá el jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella, y la primera ministra, Giorgia Meloni. 32 funcionarios del Gobierno llegarán desde Roma en un vuelo institucional para las exequias, además de numerosas personalidades extranjeras. El funeral se podrá seguir a través de pantallas gigantes en la plaza del 'Duomo'.

'Grazie Silvio'

En las puertas de su residencia cientos de personas acuden para despedirse de 'Il Cavalieri'. Sus admiradores lloran al 'inmortal', dejan notas, decenas de ramos de flores en los que se ve escrito 'Grazie Silvio'. En el suelo colocan banderines de los clubes de Milán y Monza.

"Berlusconi era Dios para mí, a diferencia de que Dios no existe"

"Berlusconi era Dios para mí, a diferencia de que Dios no existe. Estoy triste, pero feliz de haber vivido en la época de Berlusconi", dice Nicolò Moretti, empresario que viene de la Toscana con su mujer, y deposita un ramo de flores junto al muro de arbustos que rodean la mansión.

Berlusconi deja una huella imborrable en la memoria de los italianos, desde los más ancianos a los más jóvenes. "Era un gran emprendedor, construyó Italia". Admiradores pero también detractores: al mismo tiempo que las muestras de afecto, un hombre grita "¡Le robó a Italia!".

¿Qué pasará con la herencia de Berlusconi?

Y mientras se celebran sus exequias, se habla de su herencia. Una fortuna que asciende a 4.000 millones de euros. Las acciones se reparten entre los hijos que Berlusconi tuvo en dos matrimonios distintos.

La pregunta clave ahora es en quién recaerá la parte de Berlusconi. La que era su última pareja, Marta Fascina, entra en escena y disputará la parte que le corresponde.

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