¿En qué consiste el negocio legal de la marihuana? De la cosmética a la construcción

Semanas después de su legalización, Canadá trata de satisfacer la demanda del estupefaciente. El Gobierno teme que esos clientes que no pueden acceder a la droga de manera legal, recurran, de nuevo, al mercado negro, contra el que se intentaba luchar con la medida.

Canadá legitimó, el pasado mes de octubre, el consumo de cannabis recreativo. La noticia se hizo eco alrededor del mundo y puso el tema de la regulación del estupefaciente sobre la mesa.

¿Y en España? La marihuana está presente en la vida cotidiana, a pesar de no ser consumidores, ya que cada día hay más productos derivados de la planta: mascarillas, aceites y otras cremas que podemos encontrar en el mercado.

La legislación española no permite cultivar la planta, pero sí vender las semillas. En Madrid existen varias tiendas que venden todo lo necesario para cultivar marihuana, una de ellas Growshop.es. En este establecimiento empezaron con el negocio dos personas y ahora, en una nave de más de 700 metros cuadrados, trabajan 10 personas. En España crecen el número de establecimientos dedicados a la venta de semillas, tierra, luces y todo lo necesario para cultivar la planta. Algunas de ellas, facturan varios millones al año.

Los usuarios consumen marihuana por fines terapéuticos o recreativos, ambos vigentes. Pero no pueden portarse encima por la calle, esto último está sancionado. Algunos expertos aseguran que su legalización supondría casi 100.000 puestos de trabajo.

La industria de la marihuana ha llegado incluso al sector del ladrillo, ya que el cultivo de cannabis necesita grandes almacenes. A pesar de ello, la regulación de la marihuana queda en manos de los partidos políticos, algunos políticos ya se han mencionado al respecto.