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EN MELBOURNE

Una cámara de seguridad graba la brutal paliza de un hombre a una embarazada en Australia

El hombre, que aseguró no recordar nada porque iba bebido, arrastró a la joven por el suelo, le tiró de los pelos y le pisó la cabeza. Cuando la víctima se refugió, el detenido estrelló su coche contra la estación de servicio.

Una cámara de seguridad situada en una estación de servicio de Australia ha capturado el momento en el que un hombre da una brutal paliza a una mujer embarazada.

El incidente ocurrió en septiembre del año pasado, después de que la pareja asistiera a la celebración de la primera comunión de un sobrino de Didier Lam Kee Shau, el hombre que aparece en las imágenes.

La víctima explicó que durante la comunión Shau empezó a beber muy temprano y que tras varias horas, se enfadó. En ese momento sus familiares trataron de calmarlo y ella consiguió convercerlo para que se subiera al coche y poder regresar a casa.

En el coche, Shau se enfadó porque creía que la mujer iba a más velocidad de la permitida y tras gritarle, le dio tres puñetazos en la cara. Las agresiones continuaron durante el trayecto y la joven, temiendo por su vida, decidió pararse en una estación de servicio.

Ahí fue donde las cámaras grabaron la tremenda paliza que recibió la joven embarazada de varias semanas.

El hombre la sacó del coche, la cogió del pelo y la arrastró por el suelo del área de servicio mientras la mujer se abrazaba la tripa para proteger a su bebé. Tratando de salvarse, la mujer corre hasta las puertas de la estación de servicio para pedir ayuda: "Ayúdame, por favor", gritaba.

La mujer buscaba ayuda después de que el hombre, que sabía que estaba embarazada, la tirara al suelo, le pisara la cabeza y le golpeara brutalmente.

El dependiente de la estación de servicio, que se quedó en shock al ver lo ocurrido, abrió la puerta para que la mujer entrara. Tan rápido como pudo, arrastrándose por el suelo, la mujer fue a esconderse tras una nevera y en ese momento Shau trató de acceder a la estación de servicio, pero el dependiente cerró las puertas.

Enfadado, Shau decidió volver al coche y a toda velocidad lo estrelló contra la pared de la estación de servicio causando numerosos daños.

Una vez que los agentes de Policía llegaron al lugar, el hombre fue detenido y aseguró no poder recordar nada de lo que había hecho.

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