Gestión de la pandemia en Brasil

Cacerolada a Jair Bolsonaro mientras promete la vacunación de todos los brasileños este año

Continúan las protestas en Brasil contra la gestión de la pandemia de coronavirus del Gobierno de Jair Bolsonaro. El presidente ha prometido que habrá vacunas para todos y los ciudadanos han respondido con una sonora cacerolada saliendo a sus balcones.

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Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus. Concretamente, es el segundo con más víctimas mortales por el Covid-19 y continúa con una alta presión hospitalaria ,que supera más del 80% de ocupación en las plantas UCI en varios puntos del país. Su presidente, Jair Bolsonaro, ha prometido vacunas para toda la población en este año, pero parece que los ciudadanos no creen sus palabras y han respondido al mensaje del presidente a través de la televisión con una sonora cacerolada desde sus balcones y ventanas.

Pese a los preocupantes datos epidemiológicos que refleja el país desde el inicio de la pandemia de coronavirus (más de 470 mil muertes), Bolsonaro, parece no reaccionar. Ya ha asegurado en diversas ocasiones que su prioridad es la economía del país y por eso, no ha acatado las recomendaciones restrictivas que los países vecinos venían imponiendo para frenar la propagación del virus. Muchos brasileños no compartan la misma opinión que su presidente y han salido a las calles los últimos días para protestar contra la gestión de la pandemia del Gobierno.

Cacerolada ante una promesa

Uno de los aspectos que más preocupaba a los brasileños era la llegada de vacunas contra el Covid-19 al país. Más bien, la distribución de las dosis porque solo el 22% de la población ha recibido la primera dosis de la vacuna y poco más del 10% ha sido inmunizado. Unos datos realmente sorprendentes porque Bolsonaro ha celebrado que Brasil es el "cuarto país con más vacunas del planeta".

Frente a la incomprensión que genera el lento ritmo de vacunación, los brasileños han respondido con cacerolazos mientras el presidente anunciaba por televisión que "todos los brasileños que lo deseen" tendrían vacuna este año. Los vecinos han salido a sus balcones, paralelamente a dicho discurso, han protestado un día más contra la gestión de pandemia y, entre otros motivos, por el retraso en las negociaciones para la adquisición de vacunas. En este mismo anuncio, Bolsonaro ha lamentado los fallecidos por coronavirus en el país, pero ha vuelto a remarcar que "rechaza cualquiera de las medidas impuestas por gobernadores y alcaldes para frenar los contagios y la mortalidad".

Brasil es el segundo país del mundo con más fallecidos por Covid-19 y el tercero en número de contagios, con más de 16 millones de personas infectadas.