Récord de muertes diarias por coronavirus y las UCIs de todo el país a un 80% de ocupación. Brasil vive una segunda ola de la pandemia del coronavirus aún peor que la primera. Culpable, la variante P.1, conocida como variante brasileña. La han detectado en Manaos. La capital de Amazonas sufrió mucho en 2020.
La nueva variante
Se vieron fosas comunes o peleas desesperadas por bombonas de oxígeno. Se contagió de coronavirus tanta gente, más del 70%, que creyeron alcanzada la inmunidad de rebaño. La segunda ola ha golpeado aún más fuerte.
La nueva cepa brasileña es el doble de contagiosa y tiene gran capacidad para escaparse de los anticuerpos y volver a infectar de coronavirus a quien ya había pasado la enfermedad. Solución, las vacunas. Cuanto antes, mejor. Pero en Brasil van muy lentos.
El Gobierno brasileño es poco entusiasta. Mientras estados como Río dan barra libre, otros como Sao Paulo decretan toque de queda. Y allí se ha vacunado del coronavirus el Rey del fútbol. A sus 80 años, Pelé lo celebra como uno de sus mejores goles.
Bolsonaro y el virus
"Estamos haciendo el deber de casa", sostuvo Jair Bolsonaro, presidente brasileño, en una breve conversación con un pequeño grupo de seguidores, ante los que garantizó que Brasil es "uno de los países que más está vacunando" en el mundo, pese a que hasta ahora sólo ha sido inmunizado a apenas el 3% de la población de 212 millones de habitantes.
"Pero para la prensa el virus soy yo", aseguro Bolsonaro, en un momento en que todos los expertos sanitarios afirman que es el peor de la crisis del coronavirus y en el que Brasil, uno de los tres países del mundo más afectados.