Benedicto

Benedicto XVI pide perdón a las víctimas de abusos sexuales y niega que fuera conocedor

El papa emérito se defiende de las acusaciones y dice que no tenía constancia de los hechos.

Publicidad

Benedicto XVI ha pedido perdón a todas las víctimas de abusos sexuales bajo su mandato. A través de una carta ha expresado su "profundo dolor" y se defiende así de las acusaciones de que era conocedor de los casos de pederastia en la Iglesia cuando era arzobispo de Múnich.

Pide perdón a las víctimas

"No puedo más que expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi profundo dolor y mi sincera petición de perdón. He tenido grandes responsabilidades en la Iglesia católica. Tanto mayor es mi dolor por los abusos y los errores ocurridos en distintos lugares durante el tiempo de mi mandato. Cada caso de abuso sexual es espantoso e irreparable. Mi profunda compasión se dirige a las víctimas de abuso sexual y lamento todos y cada uno de los casos", ha dicho Joseph Ratzinger.

Acusado de ocultar la verdad

Fue a finales de enero cuando Benedicto XVIreconoció que no había dicho la verdad sobre su presencia en una reunión en la que se habló sobre un sacerdote acusado de abusos sexuales infantiles en el arzobispado de Múnich.

Entonces, el ahora pontífice emérito envió un escrito negando su presencia en dicha asamblea. Sin embargo, poco después los abogados que investigaban la causa publicaron un documento que confirmaba al menos 497 víctimas entre 1945 y 2019. Se hallaron pruebas de que Ratzinger sí participó en aquella reunión, por lo que comenzaron las acusaciones contra él por haber ocultado la verdad.

Sobre esto, el Benedicto XVI ha alegado que se trata de un "descuido": "Me resultó profundamente doloroso que este descuido se utilizara para poner en duda mi veracidad e incluso para etiquetarme de mentiroso", ha asegurado.

El Vaticano se pronuncia

El Vaticano ha exculpado a Benedicto XVI. A través de un análisis, la Santa Sede ha advertido que "no es cierto" que el papa emérito conociera los abusos.

"Los documentos muestran que en la reunión en cuestión no se trató el hecho de que el sacerdote hubiera cometido abusos sexuales. Se trataba exclusivamente del alojamiento del joven sacerdote en Múnich, porque tenía que hacer terapia allí. Esta petición fue atendida. El motivo de la terapia no se mencionó durante la reunión", ha matizado.

Publicidad