Los hallazgos de un estudio desarrollado por la Universidad de Cambridge desafían la creencia generalizada de que el consumo moderado de alcohol es beneficioso para la salud cardiovascular. El estudio compara los hábitos de salud y consumo de alcohol de más de 600.000 personas en 19 países en todo el mundo, teniendo en cuentra la edad, el tabaquismo, el historial de diabetes, el nivel de educación y la ocupación.

El límite seguro de consumo de alcohol fue de aproximadamente cinco bebidas por semana (100 gramos de alcohol puro, lo equivalente a un poco más de cinco cervezas, o cinco vasos de 175 mililitros de vino al 13%). Sin embargo, beber por encima de este límite se relacionó con una menor esperanza de vida. Por ejemplo, tomar 10 o más tragos por semana se relaciona con una expectativa de vida más corta de uno o dos años. Tomar 18 bebidas o más por semana supone una reducción de la vida de cuatro a cinco años.

Los investigadores también analizan la asociación entre el consumo de alcohol y diferentes tipos de enfermedades cardiovasculares. El consumo de alcohol se asoció con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, aneurismas aórticos, enfermedad hipertensiva e insuficiencia cardíaca.

Los autores señalan que las diferentes relaciones entre la ingesta de alcohol y varios tipos de enfermedades cardiovasculares pueden relacionarse con los efectos elevadores del alcohol sobre la presión arterial y con factores relacionados con el colesterol elevado de lipoproteínas de alta densidad (HDL-C), también conocido como colesterol "bueno" .

"Si ya bebe alcohol, beber menos puede ayudarlo a vivir más tiempo y reducir el riesgo de varias enfermedades cardiovasculares", según la doctora Angela Wood, de la Universidad de Cambridge, autora principal del estudio.