La seria advertencia a quienes acudan a la capilla ardiente de Isabel II en Buckingham para despedirse de la reina

La muerte de la reina Isabel II ha causado una gran conmoción, tanto en Reino Unido como en el resto del mundo. En el caso de los residentes en la nación británica, son muchos los que planean acudir a despedirse de ella. Es por ello que las autoridades prevén una masiva asistencia por parte de los ciudadanos que se acercarán a darle un último adiós a la mujer que ha sido la jefa de Estado del país durante los últimos 70 años, desde 1952.

Y, de cara a esa masiva asistencia que se prevé, las autoridades han querido avisar: no será cuestión de unos pocos minutos, ni de una o dos horas el tiempo que se deba esperar para entrar. Las previsiones son tan altas que se cree que habrá gente que deba esperar hasta 12 horas para poder presenciar el ataúd que tiene en su interior los restos mortales de la reina. Por ello, el aviso es claro: se tardarán horas hasta que los asistentes puedan entrar.

Por esta razón, se recomienda a las personas que vayan a asistir que lleven agua, comida e incluso su cargador del móvil, dado que la alta espera puede llegar a provocar que incluso se les acabe la batería antes de tiempo. La capilla ardiente de la reina Isabel II promete ser uno de los sucesos con más expectación de los últimos años, así como el funeral que se celebrará el próximo 19 de septiembre, y que contará con la asistencia de jefes de Estado de todo el mundo.

Buenas sensaciones en el inicio de reinado de Carlos III

Aunque se preveía un fuerte sentimiento antimonárquico si ascendía al trono, lo cierto es que Carlos III ha empezado su reinado con buen pie, en un ambiente de cariño hacia el nuevo monarca, y su esposa, la reina consorte Camilla. En el recuerdo sigue la mítica figura de Diana de Gales, de cuya muerte se cumplieron 25 años pocos días antes de fallecer la reina Isabel II. Ello será una sombra que el propio Carlos III ya reconoce que le acompañará durante su reinado.

Ahora, y a la espera de que se dé sepultura a la reina Isabel II, los ciudadanos de Reino Unido siguen desolados por la muerte de la monarca, cuyas causas siguen sin esclarecerse por parte de la Casa Real británica. Se ha rumoreado que podía tratarse de una caída, un infarto o incluso una enfermedad que nadie conocía públicamente, pero ninguna de estas hipótesis ha sido confirmada ni desmentida por parte de la propia familia de la reina.

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