Aumentan a 11.300 los muertos por las inundaciones en Libia mientras los equipos españoles acaban la búsqueda

Uno de cada cinco vecinos deDerna ha muerto o desaparecido. Ya no quedan supervivientes. Muchos equipos de rescate regresan a sus países. Hoy solo se buscan cuerpos.

Teo Jabaloyes es voluntario de la organización valenciana Bombers Pel Mon. Nos cuenta que se van tristes porque no han conseguido salvar a ningún vecino. La tarea de los equipos de rescate con perros ha terminado. Ha llegado el tiempo de las máquinas.

El trabajo para los que se quedan es enorme, tanto como la devastación. El agua arrasó más de 6.100 edificios en solo seis kilómetros cuadrados.

Algunos vecinos deambulan por las calles, cercanas a sus casas destruidas. "No sabemos nada, escuchamos rumores, unos intentan tranquilizarnos, otros dicen que hay que salir de la ciudad.

Wasfi sigue cerca de su casa. Aún está en shock, como lo está la familia Tibiani que hoy se ha atrevido a regresar a su hogar: "Mira, este es el poste en el que nos subimos toda la familia". Gracias a la madera salvaron la vida.

"No sé lo que estoy sintiendo, no puedo expresarlo, vi la muerte con mis propios ojos", asegura la mujer, mientras revisa los daños que ha sufrido su piso. Reconoce que está bloqueada. Un bloqueo que comparte con la mayoría de los vecinos de Derna."Estoy tratando de entender la situación actual", cuenta un joven sentado en mitad de la calle, donde antes estaba su casa.

Mohamed Al Masry, portavoz de la Media Luna Roja Libia, explica que "lo que más necesitan estas personas es apoyo psicológico. Esto es peor que una catástrofe. El gobierno libio debe actuar rápidamente". Pero no será fácil.

En los próximos meses, la salud mental será uno de los mayores retos. El otro es la vacunación que empieza hoy.

La ciudad sigue oliendo a cadáver, están fumigando para evitar enfermedades y aunque la luz comienza a regresar a algunas zonas, el saneamiento del agua llevará tiempo.

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