Guerra Rusia Ucrania

El ataque anfibio del ejército ruso en Odesa es "inminente", según las autoridades ucranianas

El ataque anfibio sobre Odesa, que el Gobierno de Ucrania da por seguro, es una de las operaciones militares más complejas que existen.

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Según las autoridades ucranianas, el ataque anfibio sobre Odesa, en el sur del país, es "inminente" y puede ocurrir en "cualquier momento". De llevarse a cabo, Ucrania perdería su acceso al mar. Mientras eso ocurre, el ejército ruso bombardea este miércoles, cuando se cumplen 21 días de guerra, los pueblos costeros cercanos a dicha ciudad. Lo hacen desde buques marítimos fondeados en el Mar Negro.

El ataque anfibio con el que Vladimir Putin espera hacerse con Odesa, conocida como la joya del Mar Negro, es no obstante complicado e implica una coordinación y precisión milimétricas; algo que las tropas rusas han demostrado no tener en muchos casos desde el comienzo de la invasión.

Para llevar a cabo dicha operación es necesario, en primer lugar, que los barcos de guerra del ejército ruso se acerquen a la costa a una distancia suficiente como para poder lanzar, sin correr riesgos excesivos, las lanchas en las que las tropas se trasladarían al continente.

Antes de eso, los helicópteros tendría que reconocer la zona. Una vez llevado a cabo esta primera fase de la operación, en la costa tendría que estar desplegado un destacamento de soldados entrenados pare este tipo de ofensivas.

En el hipotético caso de que el ejército ruso desarrollase todos estos pasos sin cometer errores, tendrían que enfrentarse, ya en el continente, a las tropas ucranianas, que esperan en Odesa desde hace días y que han logrado frenar el avance ruso en casi todas las zonas del país.

Calma tensa en las calles de Odesa

La ciudad portuaria, de hecho, vive sus momentos más tensos desde el inicio de la guerra. Las barricadas rodean las calles del centro de la ciudad en las que solo se ve a unas decenas de personas paseando entre las tiendas cerradas y solo unos pocos espacios están abiertos. Pero lo que abundan son los militares.

Andriy, de nacionalidad ucraniana y libanesa, era un presentador de televisión y ahora es un soldado que aguarda en una de las avenidas de la ciudad, la tercera más grande de Ucrania.

"Estamos preparados y estoy seguro de que si los rusos entran por aquí tenemos las suficientes armas y cerebro para luchar contra esos rusos estúpidos", dice en declaraciones recogidas por la agencia Efe.

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